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Batalla en el sector energético

La CE analiza la facturación de las sociedades controladas por Endesa

Las participaciones de Endesa en otras empresas son la última excusa de la Comisión Europea para justificar su retraso en decidir si la opa de Gas Natural sobre la eléctrica tiene dimensión comunitaria. Las cifras son tan ajustadas que, según reconoce Endesa, los ajustes contables que ha realizado sólo dejan la facturación dos puntos por debajo del umbral (66%) que daría al Gobierno la última palabra sobre la operación.

La comisaria europea de Competencia, Neelie Kroes, sigue apurando el margen de discrecionalidad temporal que tiene para pronunciarse sobre la jurisdicción aplicable a la opa de Gas Natural. Kroes mantuvo ayer la incertidumbre sobre la operación a pesar de la petición pública de la gasística para que resuelva cuanto antes el enigma contable presentado por Endesa. El portavoz oficial de Kroes, Jonathan Todd, contestó que 'no es un asunto sencillo' porque, según el reglamento comunitario de fusiones, hay que 'establecer qué empresas son controladas por una u otra sociedad'.

Pero el departamento de Kroes ni siquiera se muestra ya seguro de que pueda tomar la decisión sin consultar con el resto de comisarios. De confirmarse la necesidad de ese análisis político sobre la contabilidad de Endesa, Kroes debería presentar hoy al resto de la Comisión su veredicto. La creciente conflictividad del caso hace cada vez más difícil que la comisaria pueda tomar su decisión en solitario.

El plazo fáctico para que la holandesa se pronuncie expira, en cualquier caso, la medianoche del jueves. Antes de ese momento Bruselas debe contestar la petición cursada por las autoridades de competencia de Portugal e Italia para que la Comisión analice el impacto de la operación en sus respectivos mercados. Fuentes próximas a Kroes aseguran que Bruselas resolverá el problema de la jurisdicción competente en el caso general antes de contestar a esas peticiones.

Kroes no está segura de poder tomar una decisión sin el resto de los comisarios

La Comisión mientras tanto sigue enfangada en la guerra de cifras remitidas por la eléctrica y la gasística. Endesa pidió a la Comisión el 19 de septiembre que asumiera el caso, presentando para ellos varios ajustes contables posteriores al cierre del ejercicio de 2004. Entre ellos, figura el control adquirido por la eléctrica en dos compañías del sector, una en el mercado francés (Snet) y otra en el portugués (Finerge).

La eléctrica española asegura que con este y otros ajustes su facturación en España no alcanza el 66% necesario (contabiliza un 64%) para que la opa de Gas Natural sea revisada en exclusiva por las autoridades españolas. La gasística, sin embargo, acusa a Endesa de no haber incluido la cifra de negocio de Auna, una sociedad en la que aún posee el 33% del capital y cuya facturación asciende a 4.200 millones de euros. Especialistas en competencia sostienen que al menos un tercio de esa cifra debería sumarse a la facturación de Endesa desde el punto de vista del reglamento comunitario de fusiones, puesto que la venta aún no está cerrada.

Ese reglamento añade a la facturación de las empresas implicadas en una fusión el volumen de negocio de las sociedades que controlen directa o indirectamente. En el caso de la empresa opada, sólo se computa la facturación de subsidiarias o filiales. Para Gas Natural, como empresa compradora, se suman las cifras atribuibles tanto a sus subsidiarias como a sus accionistas de referencia. 'No es un asunto sencillo, se lo aseguro', justificó ayer Todd la lentidud de la CE en definir ese árbol genealógico de las empresas.

Los especialistas aseguran que las cifras del grupo catalán arrojan como resultado, tanto de manera ascendente como descendente, que la operación debe ser revisada por las autoridades españolas. Pero la Comisión sigue ponderando si la eléctrica y sus participadas obtienen al menos un 33% de su facturación comunitaria fuera de España. Es la última esperanza de Kroes para hacerse con el caso.

La eléctrica insiste en sus cuentas

Endesa asegura que el reglamento de fusiones comunitario establece que la cuantificación de sus ingresos se debe hacer en el momento en que se realiza la operación. En este sentido, teniendo en cuenta que no es posible disponer de unos estados financieros, es 'habitual' utilizar las cuentas del año anterior, si bien, el reglamento exige que sobre las cifras contables se realicen determinados ajustes para representar de manera fiel la situación.Endesa insiste en que los principios contables en vigor en el momento de la opa son las nuevas normas internacionales (NIIF), que obligan a saldar los ingresos en el pool eléctrico y los que 'recauda' para terceros (los fondos mineros). En Endesa consideran que esto supone una reducción de ingresos de 4.000 millones. Los ajustes que asegura la eléctrica haber realizado están, entre otros, los ingresos de Snet y Finerge (561 millones). Los ingresos en España supusieron un 64% el año pasado.

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