El español da que hablar en la televisión de EE UU
La cadena ABC emite sus programas en horario de máxima audiencia doblados o con subtítulos
Freddie, la nueva serie de la cadena de televisión estadounidense ABC, no es líder de audiencia en su franja horaria, pero está dando más que hablar que otras comedias norteamericanas que se emiten esta temporada. La abuela de Freddie en la pequeña pantalla es puertorriqueña y habla sólo en español, aunque ABC subtitula sus diálogos para los no hispanohablantes. Además, ABC se ha convertido en la primera cadena de EE UU en ofrecer doblada o subtitulada al español toda su programación en horario de máxima audiencia, incluidas las exitosas series Perdidos y Mujeres desesperadas.
Los subtítulos en inglés para los no hispanohablantes serán también frecuentes en South Beach, una serie de la productora de la cantante Jennifer López que está a punto de estrenarse y donde algunas escenas están rodadas íntegramente en español. Y para los más pequeños acaba de llegar a las pantallas Go, Diego, Go!, que ya es el segundo programa de dibujos animados más popular del país y está protagonizado por un niño bilingüe que enseña español a la audiencia.
Los medios de comunicación estadounidenses y las agencias de publicidad son cada vez más conscientes de la importancia de la población latina, la primera minoría en EE UU con un poder adquisitivo de unos 700.000 millones de dólares anuales. Los hispanos suponen ya un 14% de la población y además son el grupo que más crece. Un 34% tiene menos de 18 años, frente al 25% del conjunto de la población estadounidense. Los jóvenes latinos son grandes consumidores de música y teléfonos móviles, y van más al cine (un 45% acude al menos una vez al mes) que cualquier otro grupo étnico del país.
'La población latina sigue creciendo y hay que tenerla en cuenta', explica Mónica Gil, responsable de comunicación en California de la agencia de estudios de mercado Nielsen Media Research. 'Cada vez más empresas y programadores quieren saber qué están viendo los telespectadores hispanos'. Nielsen Media Research, que ha creado un índice para monitorizar los hábitos de los latinos frente a la pequeña pantalla, calcula que hay 10,9 millones de hogares hispanos con televisión.
Pero llegar a una comunidad tan heterogénea no es fácil. 'Estamos hablando de un grupo que incluye tanto al emigrante que acaba de llegar como a los hispanos de tercera generación que ni siquiera hablan español', apunta Gil. El pasado año aparecía la cadena estadounidense de televisión por cable Sí TV, orientada a la comunidad latina, pero con programación en inglés. Otras como Univisión siguen apostando por emitir sus contenidos en español. 'Para llegar a toda la comunidad hay que usar los dos idiomas', opina Gil, que es latina y se expresa en un curioso spanglish.
Esta experta cree que la contratación de latinos en el sector de la comunicación aumentará 'porque su experiencia cultural es muy útil para las empresas'. Los analistas también esperan que, además de en la televisión, el español podría empezar a oírse más a menudo en el ámbito político, donde los hispanos están infrarrepresentados. En Tejas, por ejemplo, esta minoría supone ya una mayoría. El 50,2% de la población es de origen latino, pero apenas seis de sus representantes en el Congreso estadounidense lo son también. Eso sí, el número de electores hispanos -que suelen decantarse por el partido demócrata- crece con mucha rapidez. El voto latino aumentó un 20% entre las elecciones generales de 2000 y las de 2004, seis veces más que el de otros grupos.