París se envuelve de arte moderno
La Feria Internacional de Arte Contemporáneo (FIAC) reúne 220 galerías
El reencuentro fue en el centro de París, en la noche del miércoles al jueves. La Feria Internacional de Arte Contemporáneo (FIAC) celebró durante la inauguración de su 32 edición el esperado regreso al Grand Palais, en los suntuosos Campos Elíseos, la que fuera su casa hasta 1993.
Aquel año, el inmenso edificio acristalado de imponente bóveda quedó cerrado al público después de que una de las piezas de la gigantesca cúpula se desplomase desde una altura de 35 metros.
Comenzó entonces un largo destierro a la menos fastuosa Puerta de Versalles, al sur de la ciudad.
Breve, la vuelta al histórico edificio será posible sólo hasta el 8 de octubre, y para escogidas obras y proyecciones. El resto del gran encuentro anual entre coleccionistas ávidos de arte contemporáneo se desarrollará hasta el día 10 en los pabellones de la entrada sur a la capital. No obstante, la efímera vuelta a casa ha dado a París una renovada luz artística frente a la competencia internacional.
La fuerte presencia de otras capitales empujan a exprimir la imaginación. Y París, al igual que hace con la industria cinematográfica, innova atrayendo a numerosos artistas internacionales. Así, ha creado 'un equilibrio entre una clara apuesta por la apertura a galerías de todo el mundo y un sólido anclaje en la especificidad francesa', como explica Martin Bethenod, comisario de la feria.
De las 220 galerías que participan en esta edición, 115 son extranjeras: 15 de Bélgica, 18 de Estados Unidos, ocho de Austria, tres de Rusia, una de Brasil, una de España, etcétera.
A los coleccionistas de arte contemporáneo que cada año se dan cita en este tipo de eventos, tanto grandes expertos como personas menos entendidas que compran guiándose por las modas, se suman cada vez más curiosos.
La pasada edición atrajo a 80.000 visitantes, quizá la razón por la que este año se haya añadido una jornada exclusiva al tradicional miércoles -el sábado- para potenciales compradores.
Los grandes ausentes de la cita comercial de este año serán los coleccionistas estadounidenses, según apuntan algunos galeristas. La razón, 'una cierta tensión persistente de Estados Unidos respecto a Francia', explica uno de ellos a la prensa gala. Así, vuelve a resonar, aunque con eco en esta ocasión, el viejo y omnipresente debate sobre el enfrentamiento entre ambos lados del Atlántico.
Los sí presentes son los jóvenes artistas. Llegaron a la feria parisiense hace dos años de la mano de Jennifer Flay, elegida nueva directora artística en la edición 2003.
La grafitera Miss Van tiene obras en este pabellón. La artista inició el arte callejero femenino en los años noventa. Hoy exhibe sus mujeres de estilo 'manga', insinuantes y combativas, en galerías y ferias de varios países.
Haciendo una pirueta de dos siglos, la Fiac también apuesta este año por los históricos, con obras de autores como el autodidacta Ersnt Ludwig Kirchner, fundador y principal impulsor del grupo expresionista alemán Die Brücke (El Puente).
La expansiva muestra también abarca libros y revistas que ahondan en la cultura contemporánea. La artista revelación en este apartado es la francesa Télérama, según apunta una experta. Esta habitual de las críticas de cine y agenda de entretenimiento parece haber alcanzado la suficiente autoridad en la materia y se ha colado en las librerías especializadas.
Eventos
50 años después de ser presentado en el Salón de París, Citroën celebra en FIAC el aniversario del DS 19, más conocido como Tiburón. La ocasión sirve para preguntarse si el automóvil puede entenderse como obra de arte.El auto que diseñaron el ingeniero André Lefebvre y el pintor y escultor Flaminio Bertoni revolucionó los estándares de aquella época. La aparente ligereza que inspiraban sus formas escondía tanta fuerza como para ahorrar un destino trágico al presidente francés Charles de Gaulle. El coche resistió un atentado contra el dirigente en 1962.