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Michael Deppler

'Europa necesita más reformas que las laborales para crecer'

Este economista cree que el Estado del bienestar es posible, pero hay que reformarlo para que sea eficiente. El modelo a seguir estaría en la propia Europa.

El estudio sobre competitividad del Foro Económico Mundial reveló hace una semana que la mayoría de Europa perdió posiciones en 2004. Antes, desde el FMI se hablaba de 'decepción' para referirse a la región. El estadounidense Michael Deppler, director del departamento europeo del Fondo, asegura que pese a ello no hay razón para la desesperanza.

En el FMI se habla de la 'gran decepción de Europa' ¿Qué es lo más decepcionante?

Sin duda, el crecimiento, que ha estado languideciendo y ha sido una decepción ya durante muchos años. Pero no se debe pensar que no hay esperanza. Si miramos al pasado, por ejemplo, en lo que se refiere al empleo la evolución es parecida a la de EE UU en los últimos años. Hay reformas que lo explican y vemos que éstas continúan. Muchas cosas han mejorado mucho más de lo que los europeos creen. Excepto Alemania, el desempleo en Europa está cambiando de tendencia.

En España, esas reformas han provocado un fuerte aumento de la temporalidad. ¿Es eso saludable?

Es mucho más saludable tener a gente trabajando que en el paro. Sin trabajo el Estado social del bienestar no es sostenible. La evolución de la población muestra que cada vez menos gente trabajará para pagar las prestaciones de, cada vez, más personas. Es insostenible. No obstante, la noción de que la reforma del mercado laboral soluciona todo no es cierta. En cualquier caso, se necesitan sistemas que calibren más y mejor el hecho de que hay quienes tienen trabajos permanentes y quienes no. Se necesitan soluciones más sofisticadas.

Por ejemplo...

Por ejemplo, España e Italia han reformado su mercado de trabajo y hemos visto respuesta en las cifras de paro, pero ¿ha visto la respuesta en la producción? Eso está ausente. Creemos que se necesitan medidas que refuercen la competencia, la desregulación y no sólo en el mercado laboral, sino en otras áreas de tal forma que no sólo se genere empleo, sino también producción e incrementos reales en los ingresos. Hay algo que no funciona en estas reformas y es necesario que sean más equilibradas.

Se cuestiona la sostenibilidad del sistema social europeo, pero a los nórdicos les va muy bien.

No hay un solo modelo social. En Europa hay grandes diferencias entre países, incluso mayores que entre EE UU y Canadá. Y hay sistemas mejores que otros. Es en los países donde los sistemas no son buenos donde hay más problemas ¿Por qué hay sistemas que no son buenos? Porque no hay nadie que tome una posición global. Hay una derecha, una izquierda, sindicatos y patronales y hay una confrontación de puntos de vista que hacen que las cosas se vean a favor de unos y en contra de otros. Hay una polarización de puntos de vista y se necesita una aproximación más consensual para revisar los modelos sociales.

Cree que la resistencia al cambio viene de que las reformas hacen pensar en el modelo estadounidense.

No creo. Para mucha gente esto es muy amenazador y lo que enfatizamos es que en Europa tienen muchos modelos que son eficientes en lo que se refiere al incremento del crecimiento. Los europeos tienen mucho que aprender los unos de los otros. No hay que compararse con EE UU. Creo que los europeos le dan un mayor sentido a la importancia de la distribución de los ingresos, por ejemplo, que en Estados Unidos, y esas cosas son importantes a la hora de pensar en políticas. Si los europeos piensan en compararse a EE UU van a tener esos problemas entre izquierdas y derechas y no llegarán a ninguna parte. Técnicamente ustedes pueden demostrar por qué los sistemas sociales son un éxito, pero tienen que hacer que tengan éxito. Hay que cambiar, estar abierto a la globalización, tener una estrategia que permita pensar que si el mundo cambia, hay que cambiar con él.

¿Es la indefinición sobre el modelo social lo que está favoreciendo el ahorro en parte de Europa?

Siempre han ahorrado mucho. Pero creo que los europeos no saben dónde van, no está claro, y eso es un problema. Si uno tiene dudas sobre la sostenibilidad del estado social, sobre cómo va a cobrar su pensión o si será suficiente, no es sorprendente que haya cautelas. Por lo que respecta a la inversión, ésta se ha estabilizado y esperaría algún tipo de fuerza.

'La reestructuración seguirá pero se necesitan mejores medidas'

En la conversación mantenida con Cinco Días en su diáfana oficina en la sede del FMI en Washington, Michael Deppler dice que en Europa está habiendo muchos cambios mientras se lidia con problemas heredados del pasado como el desempleo y la incertidumbre futura que plantea el envejecimiento de la población. 'Todo ello pesa en el sistema'.Con respecto a los reveses en el proceso de construcción de la UE, el 'no' a la Constitución en los referéndum francés y holandés, y el hecho de que no haya un presupuesto, Deppler no es del todo pesimista.'Claramente, los resultados de los referéndum han afectado a la confianza de los ciudadanos, pero no creo que esas cosas tengan un efecto duradero'.Para este economista licenciado en relaciones internacionales por la Brown University y Georgetown, 'lo realmente importante es lo que pase con las reformas'. Y en ese sentido está a la expectativa y de forma positiva pese a lo ocurrido en Alemania con las tablas en las que se ha quedado el cambio de Gobierno con un resultado ajustado tras las elecciones y sin un claro mandato. 'Gerhard Schröder está por la reforma. Angela Merkel también. Todo el mundo, y el hecho es que Schröder puede decir con justicia que él ha hecho reformas'. Aunque semanas después de las elecciones aún no está claro qué Gobierno tendrá Alemania, Deppler insiste en que lo positivo es que los dos están por la reforma, 'si bien es cierto que a distinta velocidad. Creo que va a ver una coalición y que habrá un equilibrio. Lo que el mundo espera es algo decisivo y eso está por ver'.Este estadounidense reafirma su convicción de que los europeos están nerviosos porque hay necesidad de clarificación, visión, '¿dónde vamos exactamente? Mi impresión es que las reformas van a continuar y vamos a ver algunas mejoras. Pero se necesitan mejores paquetes de medidas'.El director del FMI para Europa afirma que todos los políticos en la región saben lo que se necesita hacer, pero lo que no todos saben hacer es 'persuadir a sus electorados de que se necesitan arreglar ciertas cosas, algo que es algo difícil. A Europa le cuestan los cambios', explica.

En el Fondo, España no preocupa

Michael Deppler ha estado casi toda su carrera en el FMI. El currículum que facilita el Fondo no menciona la edad de este estadounidense de tono tranquilo que relaja más al hablar de España, un país que el FMI estima que crecerá más que el resto de la UE. 'Estamos preocupados por la vivienda pero eso no es nuevo, hay otras cuestiones como la pérdida de competitividad. Pero las cosas van razonablemente bien y la política fiscal es sólida'.

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