El mercado teme un retraso en las reformas estructurales
La incertidumbre es enemiga del mercado. Y eso abunda en Alemania ahora mismo. Los inversores anticipan un retraso en las reformas económicas que necesita el país, expectativa que se recibió con ventas ayer. El Dax llegó a caer el 2,3% en el peor momento del día para cerrar con un retroceso del 1,21%.
Las quinielas sobre el próximo Gobierno alemán no han hecho más que empezar. Y si bien la incertidumbre parece estar servida hasta pasado el 2 de octubre, cuando se celebren las elecciones en el distrito de Dresden, aplazadas por la muerte de un candidato, en algo coincide el mercado. 'Cualquier coalición que se forme en los próximos días o incluso semanas, tiene pocas posibilidades de resultar estable, y esto, en nuestra opinión, impedirá realizar cambios importantes', comentan desde Barclays Capital.
Otros incluso van más allá en su análisis. 'Con estos resultados las reformas estructurales esperadas probablemente no se producirán en los próximos años hasta el punto de significar un aumento del potencial de crecimiento. Reformas significativas en el mercado laboral son poco probables ahora', comenta Matthias Jörss, de Sal Oppenheim.
La incertidumbre estará servida un tiempo dado que la peor posibilidad para el mercado -una coalición entre el SPD de Schröder, los verdes y el Partido de la Izquierda-PDS- tampoco se puede descartar.
El mercado se había decantado partidario de una victoria de la coalición conservadora de Merkel. Así, el ajustado resultado electoral del domingo disgustó. El Dax abrió con una fuerte tendencia a la baja que le llevó a perder el 2,3% en el peor momento de la sesión, lo que supuso la mayor caída desde abril. Al cierre el retroceso se redujo al 1,21%, la mayor caída la región.
'Recomendamos infraponderar acciones alemanas por el momento. Los bancos y las eléctricas sufrirán más en términos proporcionales y lo mismo ocurrirá con aquellos valores dependientes de una reducción de los costes laborales', añaden desde Sal Oppenheim. Los mayores castigos ayer fueron precisamente para las eléctricas RWE (-2,95%), y Eon (-2,25%). 'Se compraron antes al anticipar que la vida de las plantas nucleares se extendería. Algo poco probable ahora', añade Jörss. En cualquier caso tan sólo tres valores del Dax subieron ayer.
Independientemente del futuro político de Alemania, no todo son malas noticias para el mercado alemán, según los expertos. 'Las reestructuraciones a nivel empresarial continuarán. Esto es positivo para el mercado alemán en el largo plazo, aunque no es el momento de empezar a descontarlo', añaden desde JPMorgan.
Otros recuerdan que la competitividad del país también ha cobrado fuerza. 'Alemania ha visto una caída de los costes laborales del 11% desde 1999. Desde entonces ha logrado la segunda mayor cuota exportadora en Europa', explica Credit Suisse First Boston. 'La concesión de créditos se ha acelerado por primera vez desde 2003'. Por todo ello, aconsejan sobreponderar Alemania.
El euro retrocede a el cambio más bajo en siete semanas
La incertidumbre derivada de las elecciones alemanas también tuvo una lectura negativa en el mercado de divisas. Los inversores, decepcionados por el resultado, vendieron euros, lo que situó la moneda única en 1,21 dólares en el peor momento del día, el nivel más bajo de las últimas siete semanas. Al cierre mejoró algo y cerró en el entorno de 1,214 dólares.'Tenemos otro ejemplo del electorado europeo rechazando la posibilidad de acelerar las reformas y el cambio ... En definitiva esto implica pocas posibilidades de mejora en el potencial de crecimiento de la zona euro', comenta Barclays Capital.El mercado prefería una contundente victoria de la coalición conservadora de Merkel que diera impulso a las reformas económicas del país. Así, el miedo al estancamiento económico en Europa pasó factura al euro.'El mercado está más líquido que nunca y el dinero llega sin problemas. La victoria por la mínima de Angela Merkel ha animado las ventas de euros. A medio plazo el euro se encamina hacia los 1,198 dólares', comenta Gracia Bodelón, de ACM Markets.Muchos expertos, no obstante, recuerdan que existen otras variables de peso que determinarán la evolución de la moneda única en las próximas sesiones. Una de las principales claves llegará hoy con el resultado de la reunión de la Reserva Federal. El mercado anticipa un nuevo repunte del precio del dinero en EE UU hasta 3,75%. Y precisamente el creciente diferencial con Europa, donde los tipos permanecen en el 2% desde junio de 2003, es lo que lleva a Credit Suisse First Boston a apostar por un euro en 1,10 en el largo plazo.El mensaje de la Reserva Federal también será decisivo para conocer la preocupación de la autoridad monetaria sobre el impacto del huracán Katrina, un factor que puede debilitar al dólar y favorecer al euro, según los expertos.Compras de deudaLa inestabilidad política en Alemania, por otra parte, también se vio reflejada en el apetito de los inversores por la deuda. El bono alemán a 10 años subió el 0,83%, lo que situó la rentabilidad, que se mueve a la inversa en 3,089.La rentabilidad de la deuda se situó así a un paso del mínimo histórico que tocó a principios de mes, cuando retrocedió hasta niveles de 3,048.
Catalizadores Las reformas empresariales ya están en marcha
No todo depende de la política' Con este título arranca Credit Suisse First Boston el último informe de estrategia global. La competencia ha obligado a empresas como Siemens, DaimlerChrysler, Volkswagen o Heidelberg a abordar reformas dirigidas a reducir los costes laborales. 'Independientemente del respaldo política es difícil que se retracten en estas reformas', añade Goldman Sachs.La atractiva valoración del mercado alemán también juega a su favor. 'Cotiza con un pequeño descuento respecto a Europa y esto unido a unas estimaciones de crecimiento de beneficios más sólidas se convierte en una atractiva combinación ', explica Goldman.El ciclo también acompaña. 'Un euro más débil, un crecimiento asiático fuerte y un importante gasto empresarial favorecen tanto al mercado como a la economía alemana', comenta CSFB.Cautela. La estadística sugiere, no obstante, que la Bolsa alemana sufre en el periodo post electoral.