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Cajas de ahorros

Las cajas vascas quieren evitar su caída de cuota con la fusión

Los presidentes de las tres cajas de ahorros vascas, BBK, Kutxa y Vital, sostienen que 'las ventajas económicas de una integración son incuestionables' y advierten de que la actual configuración de estas entidades no asegura en un futuro el mantenimiento de su rentabilidad.

El diagnóstico que hacen los presidentes Xabier de Irala, Carlos Etxepare y Gregorio Rojo sobre la situación actual de BBK, Kutxa y Vital es inequívoca: presentan hoy una situación altamente saneada, con una elevada rentabilidad y una alta capitalización. Sin embargo, se cuestionan que con la configuración actual de las entidades esta favorable situación pueda sostenerse en el tiempo. A su entender, de hecho, no es posible, como ponen claramente de manifiesto en un artículo suscrito por los tres presidentes (ver página 21 en la sección de opinión).

'Estamos convencidos de que mantener esta envidiable situación no resultaría sostenible a medio o largo plazo', comentan en este artículo. Reconocen que ya han visto como en un sector de creciente competencia el crecimiento de sus respectivos volúmenes de negocio han sido inferiores a la media del sector. En esta línea, dicen haber sentido 'impotencia' al ver como se les vetaban, por ejemplo, líneas de financiación por su limitado tamaño.

Irala, Etxepare y Rojo constatan que en su propio mercado local se registra una creciente competencia entre bancos, cajas y entidades no bancarias, fenómeno que discurre paralelo a la propia la globalización del mercado financiero. Asimismo, apuntan que las nuevas tecnologías llevan también parejo la necesidad de fuertes inversiones.

Todo ello obliga, a su entender, 'a plantearse, al menos, posibles procesos de concentración, de suma de fuerzas, que, además de producir las lógicas sinergias de costes, sirvan como palanca de crecimiento'.

Si no realizasen este tipo de planteamientos, si no anticipasen posibles escenarios futuros practicarían 'la política del avestruz, seríamos, simplemente unos irresponsables. Las ventajas de una integración son incuestionables', explican.

La integración de BBK, Kutxa y Vital, indican sus presidentes, supondría la creación de la tercera caja española por beneficios y patrimonio, y la quinta por balance consolidado y por número de empleados.

La fusión, según sus cálculos, permitirá duplicar en tres años el crecimiento de la actividad y del volumen financiero; favorecerá la especialización, la diversificación de servicios y la reducción de costes. La caja fusionada reforzará su compromiso con los clientes y permitirá 'ayudar más y mejor a las empresas de desarrollo regional'.

Partidismos

Los presidentes de las tres cajas vascas destacan que ha sido la 'química' existente entre ellos la que propició el inicio de las conversaciones y que avanzasen en el proyecto de forma tan ágil.

Ellos prefieren presentar el proyecto como una 'integración' o la creación de un 'holding empresarial', más que referirse directamente al término fusión. Lo que recalcan es que la iniciativa se sustenta en 'un compromiso exclusivamente empresarial', de construcción de país y en beneficio de los clientes'.

Por ello, sostienen que quién pretenda entrever en esta operación 'extrañas maniobras partidistas o inconfesables proyectos políticos se equivoca de plano o actúa de mala fe'.

Hasta el momento, el proyecto de fusión sólo ha encontrado el rechazo del Partido Popular.

El proyecto pretende que la obra social esté más descentralizada

Entre los argumentos que se han escuchado en contra de su fusión destaca la importancia de la obra social de cada entidad para su territorio de referencia. En 2004, entre las tres cajas destinaron a este fin un total de 110 millones de euros. En este contexto, el proyecto de fusión aboga por un sistema descentralizado para la obra social, con presupuestos territoriales que permitan mantener su partidas económicas y coberturas sociales. Los presidentes de las cajas van más allá y aseguran que 'una gran caja vasca mantendría e incrementaría su carácter social y solidario y su responsabilidad empresarial. Además, defienden sus objetivos al señalar que la caja resultante trataría de colaborar con el desarrollo tecnológico y de formación, así como en buscar soluciones al problema de la financiación de la vivienda y de la existencia de un mercado de vivienda en alquiler para jóvenes.

La nueva caja penetraría con fuerza en el resto de España y en Francia

El proyecto supone el 'inicio' de un ambicioso plan de expansión en el que se plantean también nuevas alianzas y adquisiciones tanto en el mercado español como en el francés.Actualmente, BBK, Kutxa y Vital suman alrededor de 700 sucursales, de las cuales 250 están fuera del País vasco. El proyecto de fusión plantea un ambicioso plan de expansión que se vería favorecido, frente al que ahora desarrolla cada caja, por su ejecución conjunta. En dos años, estas entidades se han propuesto duplicar el número de oficinas situadas fuera de País Vasco, un crecimiento que se orientará hacia el resto del territorio español, pero también al francés debido a su proximidad geográfica.En Francia, la Kutxa ya dispone de dos sucursales y la BBK también tiene una ficha bancaria propia. Los planes para Francia pasan por disponer en este país de 50 sucursales propias en un periodo de cinco años.

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