La visión poco romántica de la Luna de Neil Armstrong
Quizá los jóvenes que asistieron ayer a la conferencia de Neil Armstrong en Valencia esperaban una visión más romántica de la Luna por parte del primer hombre que hizo pie en el satélite de la Tierra. Pero a sus casi 75 años -los cumple el próximo 5 de agosto- este norteamericano nacido en el estado de Ohio demostró que quiere aprovechar la fama que le dio aquel pequeño paso para contar algo más que recuerdos. Convencido de la importancia de la exploración espacial y de la necesidad de volver a mandar naves tripuladas a los planetas más cercanos, tal y como ha anunciado la Casa Blanca para 2015, Armstrong desarrolló un discurso sobre qué objetivos debe buscar el ser humano en esas aventuras espaciales.
Y los objetivos estratégicos para Armstrong no son saber si hubo vida en Marte, por poner un ejemplo. Para el comandante de la misión Apolo 11, el futuro de la exploración espacial pasa por obtener las fuentes energéticas necesarias que permitan afrontar la creciente escasez de recursos en la Tierra. En otras palabras, si se acaba el petróleo y no confiamos en la energía nuclear por su peligrosidad, habrá que generar electricidad de otra forma.
'El futuro pasa por las plantas de fusión', dijo Armstrong, que también asumió que es una tecnología aún por desarrollar. El principal combustible de este tipo de plantas es el helio 3, un elemento químico no contaminante y no radioactivo. Pero existe un pequeño problema. No hay en la Tierra, apenas unos cientos de kilos generados como subproducto del armamento nuclear. 'Sin embargo lo hay a toneladas en la Luna', explicó. De hecho, forma parte del viento solar. Con el paso de los siglos, la superficie del satélite natural de la Tierra ha ido acumulando estas partículas de forma que, según los datos científicos que se manejan y que ayer reprodujo el mítico astronauta, 'en el Mar de la Tranquilidad puede haber tres toneladas de helio 3 que podrían generar la electricidad suficiente en la Tierra para 100 siglos'. Al aficionado a la ciencia ficción, la propuesta le recordará la historia de Dune, donde se recogía un valioso mineral de un planeta desértico.
'En el Mar de la Tranquilidad hay helio 3 para generar energía eléctrica en la Tierra durante 100 siglos'
La otra opción planteada por Armstrong gira en torno a una futura economía basada en el hidrógeno, como sustituto del petróleo. El problema actual es que los catalizadores necesarios para desarrollar este sistema se realizan con platino, un mineral muy escaso. 'En la Tierra se han encontrado estos minerales en los cráteres que dejaron hace millones de años los meteoritos', explicó el ingeniero norteamericano. Sin embargo, en nuestro planeta ya no quedan casi cicatrices de aquellos impactos. 'En la Luna hay 30.000 cráteres de impactos de grandes meteoritos. Si bien no está demostrada la existencia de platino en la Luna, merecería la pena hacer prospecciones en este sentido', dijo.
Así, hay motivos para volver a la Luna, 'cuanto antes y con un proyecto serio para realizar prospecciones mineras', aseguró. ¿Y Marte? Armstrong dejó entrever que para él una misión a la Luna es mucho más importante y mucho menos peligrosa. Con todo, ¿le gustaría ir? 'Me encantaría conocer a la gente que vive allí', bromeó.
Por cierto, que a pesar del pragmatismo, el primer hombre en pisar la Luna dejó su punto poético: 'Desde el Mar de la Tranquilidad, la Tierra colgaba encima de mí. Era un colgante turquesa sobre un cielo de terciopelo negro'. ¿Es el futuro de la Luna parecerse (más) a un queso gruyere?
La Campus Party acoge a 5.500 internautas
Neil Armstrong fue el invitado especial del primer día de la Campus Party, que la pasada madrugada comenzó en Valencia. Un nuevo recinto, Feria de Valencia, acoge este año a 5.500 locos de los ordenadores que disponen del mayor ancho de banda, 1,8 gigas, que se ha instalado jamás en España para un evento concreto. 'Ni tan siquiera en elecciones se pone a disposición este caudal', explican desde Telefónica, patrocinador del evento organizado por la asociación E3 Futura.Quizá lo más espectacular de este encuentro, que se repite desde hace seis años en Valencia -aunque el evento alcanza su novena edición-, sea ver los ordenadores que cada uno de los participantes se trae. Es lo que se llama el modding de ordenadores, una suerte de tunning informático, que convierte al ordenador en una auténtica obra de arte.La velocidad de conexión es el gran atractivo para los participantes. A pesar de que la organización insiste en que el objetivo no es facilitar la descarga de archivos amparados por derechos de autor, la realidad es bien distinta. La mayor parte de los asistentes lo hace y no lo esconde.Con todo, este acontecimiento también cuenta con actividades paralelas que despiertan el interés de los participantes, la mayor parte jóvenes venidos de todos los puntos de España.Se han habilitado diez áreas temáticas que van desde la robótica hasta el diseño publicitario, las competiciones de videojuegos -se presentará en primicia la nueva X-Box de Microsoft-, el software libre, el particular universo imaginario de Star Trek, la astronomía y la música digital.En el apartado de robótica fue también invitado especial ayer Kevin Warwick, un polémico investigador conocido por haberse situado implantes digitales en el brazo para poder conectarlo con un ordenador y manejar robots a distancia sólo con el movimiento de su mano.Todo un mundo de cables y bytes que se alargará durante toda la semana, con pocas horas dedicadas al sueño y muchas a la pantalla del ordenador.