Un primer paso casi simbólico
El primer cambio en la cotización del yuan en 10 años. Un movimiento que los analistas ven simbólico, con un impacto económico a corto plazo nulo. 'Si alguien cree que con este movimiento puede provocar una apreciación del 10% del yuan en cuestión de meses, está muy equivocado. La revalorización fuerte del yen en los ochenta fue el principio del fin para Japón. China no va a cometer el mismo error', advierte Juan Laborda, de Barclays Bank. Lo que los expertos esperan es que sea el primero de una serie de pasos que terminen completando el camino de la plena liberalización.
'Es un pequeño paso en la dirección adecuada y sugiere que muchos más movimientos están por venir. El calendario será el que se ajuste a los objetivos de estabilidad de China', juzga Stephen Roach, economista jefe de Morgan Stanley.
El Gobierno chino ha ajustado de 8,3 unidades por dólar a 8,11 el tipo de cambio del yuan, un movimiento del 2,1%, pero a partir de ahí, la banda de fluctuación será de sólo el 0,3%. El banco central chino fijará cada día a cierre de mercado el tipo de cambio oficial que actuará de referencia para la jornada siguiente.
'Es un guiño importantísimo. Es la indicación de que van a hacer una revaluación progresiva, que es lo mejor que le puede pasar al mercado', apunta Jaime Albella, de BNP Paribas. 'Plantear una flotación libre podría llevar el yuan un 40% arriba y el primero que no quiere ver algo así es EE UU. El efecto inflacionario sería muy fuerte en todos los mercados, pero China ha hecho este cambio de una forma perfecta, reduciendo al mínimo la volatidad', afirma el gestor de BNP Paribas.
'Es un paso simbólico, pero lo más significativo es que la moneda deja de estar referenciada exclusivamente al dólar y lo importante que a éste sigan otros pasos', valora Mercedes Camacho, de Safei Grupo Inversis.
El mercado espera ahora que se produzca un efecto de reacción en cadena. De hecho, el Gobierno de Malaysia anunció inmediatamente que su moneda entraba en una banda de flotación. 'Es una señala clara de una mayor flexibilidad para todas las monedas asiáticas', explica Paul Mackel, de ABN Amro.
Sobre la ambigüedad del comunicado (no se sabe, sólo se intuye, qué monedas componen la nueva cesta de referencia), el analista de ABN Amro juzga que 'está hecho con el propósito de que el cambio sea gradual. Poco a poco el mercado irá aprendiendo y el Banco del Pueblo de China irá haciendo comunicado más claros'.
'Un 2% no cambia demasiado, pero provoca más expectativas de revaluación. El tipo de cambio que el mercado considera adecuado implica una revaluación de entre el 10% y el 15%', destaca Henrik Lumholdt, de Inversis.