Eterna crisis en Hunosa
La perpetua crisis que vive desde hace décadas la minería española sigue pasando hojas. Y la más triste continúa siendo la de Hunosa. La ya mítica empresa asturiana volvió a necesitar el año pasado una inyección de la SEPI, en esta ocasión de 340 millones de euros, para salvarse de la quiebra. Datos como que los gastos de personal son seis veces superiores a los ingresos recibidos por ventas de carbón son sólo una muestra de su estado agónico. Si a ello se suma que las autoridades comunitarias tienen bajo la lupa ayudas públicas al sector valoradas en 2.200 millones, la conclusión es que los más negros nubarrones se ciernen sobre el futuro de la minería española. El futuro de muchas comarcas mineras está en juego en el nuevo Plan del Carbón para el periodo 2006-2012, que negocian actualmente los sindicatos y el Gobierno. Es importante el consenso político y social. También lo es que se empiecen a adivinar soluciones.