Guerra a la piratería
La Comisión Europea ha adoptado una iniciativa para que los culpables de delitos contra la propiedad intelectual como las falsificaciones o la piratería sean condenados a un mínimo de cuatro años de prisión o multas de hasta 300.000 euros. Bruselas lo plantea en una directiva y una decisión-marco que deben establecer unos mínimos en la represión de la piratería en la Unión. Industrias como la audiovisual, la moda o los juguetes son grandes víctimas de un mercado ilegal que a menudo convive con el legal en las mismas tiendas. Y es que no todo es top manta, pues más de un tercio de las falsificaciones fueron incautadas en comercios regulares.
La armonización del tratamiento penal de la piratería es conveniente para evitar distorsiones en el mercado interior. La economía de mercado sólo puede sustentarse sobre la seguridad jurídica, y ello incluye la protección efectiva de la propiedad intelectual.