Tres grupos pujan en firme por los activos de Auna
Las tres ofertas por Auna, anunciadas días atrás, se hicieron esperar, pero finalmente llegaron a última hora de ayer. La compañía de capital riesgo KKR confirmó su interés por la totalidad del segundo operador español; Blackstone lideró otra oferta sólo por Amena, y Ono, con la ayuda de firmas de capital riesgo, hizo su propia puja por el negocio de telefonía fija del grupo. Una de las propuestas estaba incompleta y se le ha requerido más información. La decisión de los accionistas será 'inminente'.
La puja por Auna entró ayer en la recta final, tras concluir a las 12 de la noche el plazo para presentar ofertas vinculantes por el segundo operador de telecomunicaciones español. A las seis de la tarde del lunes ninguno de los compradores había presentado formalmente su oferta, aunque sí había advertido telefónicamente que lo haría. El hermetismo fue extremo entre los ofertantes, que se miraron de reojo durante toda la jornada a la espera de alguna filtración que les diera pistas sobre la cifra mágica que presentaban sus competidores.
Todos aguantaron el plazo, que fue fijado a medianoche (hora española), atendiendo a que los principales compradores potenciales son compañías de capital riesgo con sede en EE UU. Finalmente, no hubo sorpresas y no llegó a confirmarse la rumoreada fusión entre las dos ofertas provenientes del capital riesgo. Los tres grupos que hicieron propuestas vinculantes fueron Kohberg Kravis Roberts (KKR) en alianza con BC Partners y Goldman Sachs Private Equity, que han pujado por la totalidad del negocio de Auna; Blackstone y los fondos Providence, Permira y Carlyle, que ofertaron por la filial móvil Amena, y estas cuatro firmas de inversión que se sumaron a Ono para hacerse sólo con el negocio del cable.
Fuentes conocedoras del proceso aseguraron que una de las propuestas llegó falta de algunos datos imprescindible y que se le ha dado un plazo hasta hoy para que los complete.
Miranda y López Isla confían en materializar pronto la venta del grupo
Ninguno de los ofertantes quiso hacer públicas las cuantías de sus propuestas. Tampoco los principales accionistas de Auna (Banco Santander, Endesa y Unión Fenosa, que entre los tres controlan más del 83%) quisieron dar detalles de las ofertas. Sólo los consejeros delegados de Endesa y Unión Fenosa, Rafael Miranda y Honorato López Isla, manifestaron que confiaban en que se materialice pronto la venta del grupo, y que 'no sería bueno' que la operación no saliera adelante.
Mutismo
El secretismo que se ha mantenido durante todo el proceso de due dilligence se vio multiplicado durante toda la jornada de ayer. Diferentes fuentes cercanas al proceso aseguraron que la decisión en esta fase final de la puja está en manos del presidente del Banco Santander, Emilio Botín. El primer banco de España es accionista tanto de Auna como de Ono. Las mismas fuentes explicaron que en otros procesos de auditoría el resultado ha hecho tender a la baja el precio que inicialmente se estaba dispuesto a ofertar.
Las noticias de los últimos días apuntan a que ninguna de las ofertas reconocía un valor al grupo Auna por encima de los 11.000 millones de euros, muy lejos de los 13.000 millones (incluida la deuda de unos 4.500 millones) que exigían los propietarios de la operadora. La venta de Auna podría convertirse en una de las operaciones de capital riesgo más grandes en Europa.
Una fuente cercana aseguró ayer a Reuters que, a pesar de que el lunes terminó el plazo para presentar ofertas vinculantes, los accionistas no descartan una oferta sorpresa fuera de plazo.
En los últimos días se ha comentado el interés que podría tener Orange, la filial móvil de France Télécom, por Amena, y hay quien no descarta que esta empresa pudiera hacer su propia puja. Otras fuentes aseguran que el papel que van a jugar las empresas de capital riesgo es de meros intermediarios. Su función es 'sanear la compañía antes de venderla a uno de los grandes operadores europeos'.
Lo cierto es que durante el proceso de auditoría de Auna las necesidades de ajuste tanto en la estructura directiva como en la plantilla del grupo han condicionado a la baja la redacción última de las ofertas.
Dos gigantes inversores frente a frente
Las firmas de inversión Kohlberg Kravis Roberts (KKR) y Blackstone, que lideran cada uno de los consorcios que pugnan por hacerse con Auna, han realizado durante su historia operaciones valoradas en 216.000 millones de dólares. KKR, fundada en 1976, ha participado en 120 operaciones por valor de 136.000 millones. La sociedad está inmersa en dos de las mayores operaciones del año, además de Auna, la compra de SunGard Data Systems, que cotiza en el Nasdaq, y la adquisición de Toys R Us. Blackstone, creada en 1987 por Peter Peterson y Stephen Schwarzman, ha llevado a cabo operaciones valoradas en 80.000 millones de dólares. La firma se dispone a completar un fondo por 10.000 millones de dólares. Los bajos tipos de interés han propiciado que estas firmas estén logrando amasar importantes cifras de dinero para invertir. 'Los grandes fondos están teniendo facilidad para captar dinero', afirma Schwarzman, de Blackstone, en una entrevista con la agencia Bloomberg. Además, las entidades financieras están dejando su lugar a estas sociedades de inversión como partícipes en operaciones de compra. 'Los bancos no quieren competir con sus clientes', explica Kravis, uno de los tres primos que fundaron hace casi 30 años la firma KKR.