Los farmacéuticos critican el anteproyecto sobre el uso de medicinas
Una de estas actividades, promovidas en los últimos años por algunos colegios de farmacéuticos y en la que colaboran muchas farmacias, es el desarrollo de Sistemas Individualizados de Dispensación y Dosificación de los Medicamentos (SIDD).
Y es que estos sistemas (que se han analizado en la última reunión del Aula de Opinión Sanitaria de Fundamed) exigen que el farmacéutico manipule el envase primario de los medicamentos, algo que, salvo excepciones, no permite esta ley. El sistema consiste en que el paciente, una vez que ha adquirido los medicamentos, los entregue al farmacéutico para que éste los coloque en unos envases especiales (blísters) según la prescripción del médico. Cada dosis queda en cada uno de los compartimentos del blíster, diferenciados por días de la semana y por horarios de toma.
Estos programas están dirigidos a ancianos, enfermos crónicos y polimedicados, y logran mejorar la adherencia de estas personas al tratamiento (ya que así no hay confusión y olvidos a la hora de tomar el medicamento), al mismo tiempo que evitan problemas sanitarios causados por el mal uso de los fármacos.
Sin embargo, los representantes de los farmacéuticos asistentes al Aula se mostraron preocupados por el futuro de estos programas (como el que se lleva a cabo en Barcelona desde 1998 y el que se quiere aplicar en Madrid), que pueden verse muy limitados si el Ministerio de Sanidad no atiende las alegaciones que, sobre este punto de la Ley, le han remitido varias instituciones colegiales.