Sicav enmarañadas
El espinoso tema de la fiscalidad de las Sicav parece predestinado a enredarse y dilatarse, algo poco deseable. Hoy parecen claras las intenciones de Economía de establecer que es la CNMV la que da o quita a una sociedad la condición de sociedad de inversión colectiva y, por tanto, de quien depende su fiscalidad. El Gobierno pensaba fijar esta norma en el Reglamento de Fondos, pero CiU planteó una enmienda a otra Ley -que poco o nada tiene que ver con las Sicav- para establecer este mismo criterio, pero haciéndolo retroactivo. La moción ha sido desestimada con los votos del PSOE, que rechaza la retroactividad, pero el proceso continuará en el pleno del Congreso. La enmienda de CiU tenía la innegable ventaja de que, una vez clarificada la posición de Economía -y de casi todos los grupos parlamentarios- fijaba claramente los parámetros para evitar lagunas en esta materia. Pero legislar de forma retroactiva es algo que cualquier gobernante debe evitar. Si, además, el asunto en cuestión es la fiscalidad de las grandes fortunas, la solución es doblemente complicada.