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Jesús Martínez

'Los bancos españoles van a parar un tiempo antes de nuevas compras'

Jesús Martínez cree que Santander, con Abbey, y BBVA, si triunfa con BNL, ya tienen procesos en marcha y sería muy agresivo hacer más compras antes de consolidar éstas

Los consejos de administración de el italiano Unicredito y el alemán Hypovereinsbank han sellado esta semana la mayor fusión bancaria transfronteriza de la historia de Europa. No es la primera ni será la última operación transfronteriza. La integración bancaria europea, está, por fin, en marcha.

Pregunta. ¿Cómo valora la fusión de Unicredito con Hypovereinsbank?

respuesta. Estratégicamente tiene sentido porque se crea una franquicia centroeuropea muy fuerte en el norte de Italia junto con el sur de Alemania y Austria, y un área de expansión en los países del Este. Pero los dos bancos son muy grandes y las dos culturas muy diferentes. Unicredito tiene que ser capaz de convertir la cultura de Hypovereinsbank y Bank of Austria para orientarlos más hacia lo comercial. El riesgo de ejecución de la transacción es alto.

P. ¿Se ha abierto por fin la veda para las fusiones transfronterizas?

r. Se está consolidando lo que se venía anunciando hace tiempo. Bancos que están en una posición de fortaleza absorbiendo o integrando otros en posición de más debilidad. Es lo que hemos visto con Santander y Abbey, con Unicredito e Hypovereinsbank, y veremos con BBVA y BNL. Lo normal es que sean los bancos con mejor gestión, mejores resultados, mejor gestión de riesgos y mejores ratios financieros los que se fusionen con otros más débiles que, de alguna manera, necesitan un empuje de gestión para mejorar su posición.

P. ¿Y fusiones entre iguales como las que se han producido en los sistemas nacionales?

r. Las fusiones entre iguales, cuando ambas entidades están en buena situación de generación de resultados, buenos niveles de eficiencia y sin problemas de riesgo, son más normales en el ámbito nacional, donde se han conseguido ahorros y mejores ingresos. Pero eso es mucho más difícil de lograr en fusiones transfronterizas, donde las sinergias son más complicadas si no es por debilidad intrínseca de alguna de las partes.

P. ¿Cree que la fiebre de fusiones puede desencadenar operaciones sin lógica económica?

r. Lo que veo más probable que ocurra es que si se acelera el proceso de integración haya más operaciones defensivas, tipo Sanpaolo y Dexia. La lógica económica de estas operaciones es mucho menor que la lógica de operaciones en las que existe un claro plan de sinergias y de ahorro de costes.

P. Se dice que bancos españoles y británicos son los que se encuentran en posición de fortaleza para comprar

r. Entidades fuertes hay en todos los países, sólo en Alemania el sistema es más vulnerable. En Francia, por ejemplo, BNP ha pasado por toda una evolución que le permite estar en condiciones de gestionar otros bancos en otros países. Sin duda Barclays y HSBC están en esa posición. ABN Amro o UBS también. El problema de los españoles es que ya están metidos en procesos y, por lo menos durante un tiempo, van a parar y estar más tranquilos antes de realizar nuevas compras, antes han de consolidar las operaciones en marcha. En Abbey se necesita hacer mucho trabajo para que Santander consiga los retornos adecuados de la operación. Ahora la rentabilidad de Abbey es muy pequeña y sería muy agresivo entrar en otra operación sin consolidar antes ésta.

P. Se critica que algunas operaciones perjudican la solvencia de las entidades.

r. Cuando valoramos una operación de fusión sopesamos las dos partes de la balanza. Una fusión sirve para diversificar a una entidad, pero hay que tener en cuenta que la compra se materializa en una debilidad de los ratios financieros. Sopesamos qué es más importante de las dos cosas en cada caso y cuál es la dilución de los ratios y el potencial de recuperación. Lo importante es la diversificación de ingresos, no la diversificación de activos. Si se compra una entidad que no genera ingresos, como en el caso del Santander con Abbey, el efecto de la diversificación es mucho menor. Si dentro de tres años Abbey es capaz de generar más resultados y compensar un hipotético problema del grupo en Brasil, entonces la diversificación habrá tenido su efecto. Ahora mismo los resultados son pequeños en relación con la inversión. Pero hay potencial. No obstante, en general, el proceso de consolidación va a redundar en mejores ratings y los bancos con peores calificaciones van a mejorar su nivel de solvencia. Se va a crear un sistema más concentrado y más fuerte.

P. A la larga, ¿qué apuesta va a ser más rentable para la banca española, Europa o Latinoamérica?

r. Una no es más importante que otra. Son complementarias. Cuando pasa el tiempo es más fácil ver los errores. Probablemente si BBVA hubiese conocido cuál iba a ser su trayectoria en Brasil a lo mejor ni siquiera hubiera entrado, porque en banca comercial o tienes una cuota de mercado muy grande o no haces nada. México, sin embargo, es básico para el banco. En general, hay luces y sombras. México es un mercado más estable y Brasil más complicado y de más riesgo. Otros mercados son más marginales. Para el Santander, el Reino Unido puede ser un mercado de mucha rentabilidad en el futuro, pero tienen que pasar muchas cosas y ser capaces de generar más resultados. Pero ¿qué es más importante para Santander, Reino Unido o Latinoamérica? Todo es importante, lo que ocurre es que está en diferentes estados de desarrollo. Abbey está al principio. Lo que llama la atención es como divergen las estrategias de ambas entidades. El Santander es mucho más agresivo y eso se refleja en la estrategia global de diversificación geográfica y de compras.

La desaceleración de los resultados de la banca europea

'Años de incertidumbre'. El experto en banca de Standard & Poor's subraya que los bancos europeos viven un gran momento, pero tras los beneficios récord de 2004, este año y el siguiente serán de mayor incertidumbre. 'La gran duda es cómo van a ser capaces de mejorar sus resultados operativos, ahora que se agota el efecto de las dos herramientas utilizadas hasta la fecha: el recorte de gastos y la ausencia de provisiones'.'Con economías domésticas con crecimientos tan moderados como los que se están dando será difícil mejorar los ingresos, por lo que vamos a ver una desaceleración de los resultados operativos. Estos seguirán siendo buenos, pero no como hasta ahora'. No obstante, Jesús Martínez subraya que 'el sector, en general, se muestra saludable y robusto' y que 'el proceso de consolidación que está en marcha en Europa va a redundar en mejores ratings y perspectivas'. La cruz de este proceso será el ajuste de empleo, pero 'no se hará de forma tan traumática como en los países anglosajones. Serán más paulatinos y con fórmulas como prejubilaciones', señala.Martínez valora también el proceso de desinversiones en empresas seguido por los bancos españoles y cree que 'esta siendo muy positivo para las entidades y su solvencia, porque son un riesgo de mercado muy fuerte'. En este sentido, lanza una advertencia a las cajas de ahorros, que han tomado el relevo a los bancos en el capital de las principales compañías: 'El hecho de que las cajas estén tomando posiciones tan fuertes en las empresas aumenta su riesgo y puede dañar la solvencia. El riesgo parece ahora menor por el buen comportamiento de la renta variable y porque acumulan plusvalías, pero si la economía se deprime y eso se traslada a las Bolsas, el riesgo de generar minusvalías es alto y pueden tener problemas serios'.

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