Adidas se queda sin sus tres rayas
Adidas no podrá lucir sus legendarias tres rayas durante los próximos Juegos Olímpicos de Invierno, que se celebrarán en Turín en febrero de 2006. El Comité Olímpico Internacional ha dado la razón a un grupo de empresas formado por Nike, Puma, Reebok y Pentland Group (Speedo y Ellesse), cuyo objetivo es acabar con este rasgo característico de Adidas en la equipación de los atletas. Las empresas consideran publicidad ilegal de la marca.
Cada enseña, según las reglas del COI, cuenta con 20 centímetros cuadrados para poner su logotipo en las camisetas. La cuestión es que, además, Adidas cose sus archifamosas tres rayas por todo el costado de las camisetas, en las mangas (si la prenda las tiene) y los pantalones.
Sus rivales consideran que este adorno supone una publicidad extra para la compañía, mucho más visible que el pequeño logo a que están obligados sus competidores. Adidas se defiende asegurando que esas tres rayas son un elemento propio e inalienable del diseño de sus prendas desde hace más de 40 años.
Lo cierto es que existe un cierto vacío legal sobre el modo de ubicar las marcas en la ropa deportiva durante los Juegos Olímpicos, cuya organización prohibe cualquier atisbo de publicidad.
Después de los Juegos de Atenas, el presidente de la compañía de las tres rayas, Herbert Hainer, aseguró en una rueda de prensa posterior que 'visiblemente, Adidas fue la marca líder durante la competición'. Nike y sus aliados reaccionaron enfurecidos y enviaron una carta al presidente del COI, el belga Jacques Rogge, en la que solicitaban que se eliminase la excepción que rige para Adidas y se le obligara a borrar las tres rayas de los equipajes a partir de los Juegos Olímpicos de Invierno de Turín.
El organismo se reunió a lo largo del mes de abril, y finalmente decidió que las normas que regulan la publicidad de la marca 'son aplicables a todas las compañías sin excepción', según confirmó a Cinco Días un portavoz del organismo radicado en Suiza. Así, marcas como Umbro tendrían también que retirar los adornos que añaden a las mangas de sus equipaciones deportivas.
Una portavoz de la compañía alemana asegura, no obstante, que esta decisión del Comité Olímpico Internacional 'no tendrá ningún efecto en nuestra estrategia'. 'Seguiremos siendo una marca olímpica a pesar de esta decisión. Las tres rayas, por ejemplo, seguirán estando presentes en las zapatillas'.
Los Juegos Olímpicos y también el resto de grandes eventos, suponen cifras abultadas en inversión publicitaria. Los pasados Juegos en Atenas batieron récords de audiencia al ser transmitidos por 300 canales a 220 países durante 35.000 horas de cobertura, según los datos del COI. Los espectadores sumaron 3.900 millones, 300.000 más que en Sidney 2000.
æpermil;sta, en cualquier caso, no es la primera vez que Adidas y Nike se enfrentan por las tres rayas. La ocasión anterior, la marca alemana ganó a la estadounidense a principios de año un pleito en Alemania. El mayor fabricante de material deportivo no puede vender ya una gama de ropa lanzada en el mercado europeo que presentaba dos rayas en los laterales, puesto que podría crear confusión entre los consumidores con los fabricados por Adidas-Salomon.
Dos gigantes del esfuerzo
Nike y Adidas son, con gran diferencia sobre sus rivales, los dos gigantes del equipamiento deportivo en todo el mundo. La compañía estadounidense registró en su tercer trimestre fiscal (que acabó el 28 de febrero) un beneficio neto de 273,4 millones de dólares -218,4 millones de euros- lo que supuso un alza del 36%. Las ventas totales de la compañía totalizaron 3.300 millones, unos 2.630 millones de euros.Los resultados económicos y la creciente popularidad de la marca han hecho que su cotización haya crecido el 62,5% desde finales del año 2000 y alcanza ya una capitalización de 21.703 millones de dólares (17.340 millones de euros).Adidas es algo menor que su gran rival. La compañía vale en Bolsa 6.144 millones, después de haberse revalorizado un 79% en el mismo período. La compañía que preside Herbert Hainer subió su beneficio neto en el primer trimestre del año un 45,8% más que en el mismo periodo del 2004. Según informó la empresa, la facturación mejoró en los tres primeros meses del año un 9,5%, hasta alcanzar los 1.778 millones de euros.Ambas compañías han basado buena parte de sus estrategias en la contratación de deportistas para sus actividades de patrocinio y marketing. Adidas, por ejemplo, destina un 20% de sus ingresos a la contratación de jugadores, el 35% en años olímpicos. En la nómina de Nike están Ronaldinho, Ronaldo, LeBron James o Carlos Moyá. En la de Adidas, Zidane, Tim Duncan o Michael Phelps.