Condena a Morgan Stanley por engaño
Morgan Stanley tendrá que pagar 604,3 millones de dólares en concepto de daños al inversor y presidente de Revlon, Ronald Perelman, según decidió unánimemente ayer un jurado de Florida. Perelman llevó a juicio al banco estadounidense alegando que fue defraudado en 1998 cuando vendió su participación en la empresa de ocio Coleman a Sunbeam, compañía fabricante de artículos de hogar.
El jurado dio la razón a Perelman que ha alegado que Morgan Stanley, consejero en la operación, le engañó con respecto a la salud y fortaleza financiera de Sunbeam. Esta compañía, que terminó quebrando en febrero de 2001, pagó los 1.500 millones en los que se valoró el 84% de Coleman, en manos de este inversor, con dinero y 14,1 millones de acciones que terminaron perdiendo todo su valor.
Morgan Stanley dijo ayer que recurrirá la sentencia de este primer juicio. No obstante, aún está en marcha la segunda parte en el procedimiento, en el que se tendrá que decidir si además este inversor debe percibir una multa de 2.700 millones de dólares.
Durante todo el proceso, los abogados de Morgan Stanley han aducido que el banco también fue engañado por Sunbeam y fue una víctima de un fraude que le costó 300 millones. Desde la entidad se ha afirmado que Perelman es un inversor sofisticado que podría haber investigado la salud financiera de Sunbeam sin necesidad de leer los informes que de ella hacían los analistas de Morgan.
El resultado de este juicio es un revés más para una entidad cuyo liderazgo, ejercido por Philip Purcell, está siendo cuestionado cada vez con más fuerza por un grupo de accionistas y antiguos directivos.
Segundo proceso
El banco aún tiene pendiente la segunda parte del proceso, en el que el inversor y presidente de Revlon, Ronald Perelman, reclama a Morgan Stanley una multa de 2.700 millones de dólares. Perelman le acusa de fraude en la venta de una participación en 1998.