_
_
_
_
CincoSentidos

'China e India son los nuevos países en los que buscar talento'

Una vez traspasadas las fronteras y haber exportado una marca a los confines del planeta, a las empresas les resta una asignatura pendiente: configurar una nueva estrategia a medida que se van integrando a la organización los puntos de vista procedentes de distintos lugares.

Patrick Faniel, director de Soluciones Corporativas de Management Centre Europe (MCE), el brazo europeo de la Asociación Americana de Management, apunta en un entrevista con Cinco Días algunas recetas, en las que el ingrediente básico es el respeto a los valores culturales en una empresa con intereses en todo el mundo. 'Esta es una de las razones que permite que las fusiones entre empresas de distintos países lleguen a buen puerto', explica Faniel, que se incorporó el pasado año a MCE, una organización que ayuda a las empresas a mejorar sus resultados mediante consultoría y programas de recursos humanos.

'Cuando intentamos integrar diferentes puntos de vista de trabajadores de una misma empresa pero localizados en países distintos empiezan los problemas', apunta el directivo, que ha forjado su carrera en el ámbito de recursos humanos en compañías estadounidenses y belgas.

Para sortear las dificultades tienen que aprender a dialogar y a consensuar estrategias, ya sea en las mismas oficinas o de manera virtual. 'Se debe crear un entendimiento, ya que cuando se intenta solventar un problema entre colegas de distintas culturas, cada uno intenta imponer su punto de vista', apunta. El conflicto surge por la necesidad de cada uno de emplear un método distinto para solucionarlo.

La apertura de una empresa al mundo también acarrea nuevos riesgos, que hasta ahora no se habían planteado, como la fuga de talentos. 'En una economía abierta resulta más difícil retener en la organización a los líderes, al margen de lo que pasaba hasta hace poco, que permanecían ocultos', explica Faniel. El directivo justifica su punto de vista en que el trabajo o el carisma se exponen ante un auditorio mundial. 'Si eres realmente bueno, recibirás más ofertas de empresas interesadas en contar contigo', afirma.

En su opinión, la caza de líderes se intensifica, ya que 'las compañías se ven tentadas a buscar profesionales que les ayuden a obtener un mayor prestigio o a mejorar su posición'. El mundo global también favorece que la búsqueda de talentos se dirija a otras zonas del planeta y se deje de mirar unánimemente a Estados Unidos y a Europa. 'India o China son dos de los países hacia los que canalizarán las búsqueda de talento las empresas. La India se ha convertido en un referente mundial en servicios informáticos, con lo que resulta lógico que las empresas se dirijan allí para fichar especialistas', subraya. Asimismo, Faniel también apunta que los empresarios darán entrada en sus organizaciones a profesionales chinos. 'Al margen de ser un país donde fabricar productos más económicos y de menor calidad, hay profesionales y talento que las empresas empezarán a buscar', señala.

En este sentido, Faniel destaca el cambio de mentalidad de algunas multinacionales que han optado por colocar ejecutivos extranjeros al frente de la compañía cuando tradicionalmente estaban dirigidas por ejecutivos del país. Cita como ejemplo la revolución que supuso la llegada del brasileño Carlos Ghosn a Nissan o la del británico Howard Stringer a Sony.

Con rumbo a la dirección correcta

La tecnología puede convertirse en la aliada de una compañía que se propone hacer su estrategia empresarial más eficaz. MCE se ha unido con el Human Resource Institute de la Universidad de Tampa (Florida) para elaborar una herramienta que permita conocer a la organización cómo se gestiona el talento, cuáles son sus valores o su enfoque al cliente. 'El programa permite conocer la situación real de la empresa, descubrir cuáles son sus carencias y cómo ponerles remedio', explica Patrick Faniel. El programa, presentado ante un auditorio de 400 empresas durante su conferencia anual de MCE celebrada la semana pasada en Rodas, se instala en las intranet corporativas, desde donde los empleados responden a una serie de preguntas en las que se les pide su opinión de la compañía así como su visión de cómo debería funcionar. Las conclusiones se comparan con las de los altos cargos y tras analizar los puntos donde las opiniones difieren se diseñan estrategias para avanzar en su mejora.

Archivado En

_
_