Buffett se desliga ante los investigadores de las prácticas de la aseguradora AIG
Warren Buffett dijo ayer en las oficinas del regulador de los mercados en Manhattan que aunque sabía de los negocios entre General Re, una subsidiaria de su empresa Berkshire Hathaway, y la aseguradora AIG, conocía muy pocos detalles de éstos.
Buffett hizo estas declaraciones como testigo en la investigación que han abierto la SEC y la fiscalía de Nueva York de las cuentas de AIG y en particular a quien hasta hace un mes fuera su primer ejecutivo durante casi 40 años, Maurice Greenberg. De acuerdo con los investigadores, AIG podría haber utilizado varios acuerdos con General Re para aumentar sus reservas artificialmente entre los años 2000 y 2001 y presentar una imagen no fidedigna de sus cuentas.
A cierre de esta edición la comparecencia de Buffett, que no tuvo que declarar bajo juramento, no había acabado pese a haber empezado a las 10 de la mañana de Nueva York (4 de la tarde en España). Buffett llegó una hora antes a la SEC y consiguió eludir a la prensa que esperaba la entrada del multimillonario inversor quien ha proyectado siempre una imagen de honestidad empresarial y defensor del buen gobierno corporativo. De acuerdo con The Wall Street Journal pudo ser, de hecho, una pista proporcionada por Buffett lo que precipitó la salida de Greenberg de la mayor aseguradora del mundo.
General Re fue adquirida por Berkshire en 1989 y ya traía problemas que dieron lugar a varias investigaciones por parte de las autoridades. Los acuerdos con AIG se hicieron cuando General Re estaba dirigida por Ronald Ferguson cuyo mandato acabó tres años después de la compra por Berkshire, algo que para los estándares de la inversora no es frecuente. Ferguson ha asegurado en su defensa que Buffett estaba al corriente de todo pero no lo ha podido probar.
Greenberg tiene hoy cita con las mismas autoridades que han examinado a Buffett al no prosperar una moción de sus abogados para retrasar su comparecencia. Los abogados de este ex ejecutivo le han recomendado que se acoja a la Quinta Enmienda y no testifique. Según dijo el domingo a la cadena ABC el fiscal de Nueva York, Eliot Spitzer, AIG 'era una caja negra dirigida con mano de hierro por un consejero delegado que no ha dicho la verdad'.