'Las voces moderadas del islam deben salir a la luz'
Antes del 11-S, cuando a Nadeem Aslam le preguntaban si era musulmán, respondía que no, 'porque tengo una mente racional y cuando reflexiono sobre los orígenes del mundo no pienso en la Biblia o el Corán, sino en Darwin o Hawking'. Desde los atentados, en cambio, responde que sí, 'es importante que gente como yo explique al mundo que no todos los musulmanes se dedican a hacer saltar por los aires las Torres Gemelas'.
Este autor de 39 años nacido en Gujranwala (Pakistán), emigrado a Inglaterra con 14 años y residente actualmente en Londres, defiende que una de las formas de mejorar las relaciones con el mundo islámico es que las voces moderadas del islam salgan a la luz. Es lo que ha pretendido con Mapas para amantes perdidos (Alfaguara), una novela de 496 páginas en la que explora el racismo que sufren las minorías y el que ellas mismas ejercen con los que se apartan de sus tradiciones.
La trama se centra en la familia de Shamas, viejo comunista y frustrado poeta que huye de Pakistán a Gran Bretaña a raíz del golpe militar. Pero no está contento con la vida que lleva. Su hermano menor Jugnu convive con Chanda en pecado fruto de la occidentalización de sus costumbres. Ambos desaparecen sin dejar rastro y poco después la policía arresta a los dos hermanos de la joven, acusándolos de asesinato. El autor ha trabajado doce años en su redacción. El factor económico ha sido una de las causas, también el tipo de novela. Nadeem Aslam ha dedicado unos cuatro años a perfilar las biografías de los principales personajes, unas cien páginas de cada uno. Cuando lo sabía todo de ellos, empezó a tener clara la historia. A veces los ha puesto en situaciones difíciles, reconoce. La madre, por ejemplo; desde su punto de vista, la heroína de la novela. El escritor se sirve de ella para explorar por qué alguien busca sosiego en la religión, un tema de gran actualidad, dada la situación de los países islámicos, admite.
La acción transcurre en 1996, pero si ocurriera en 2001, asegura que no cambiaría nada. 'El libro muestra al lector las formas más duras que puede adoptar la fe, como puede ser el asesinato de una hermana porque vive en pecado'.
Para las familias musulmanas inmigrantes es un drama ver como sus hijos se occidentalizan. Como reacción, otros jóvenes virarán hacia el integrismo. 'El islam les aporta esa sensación de pertenecer a algo', observa.
Como escritor que vive con un pie en el mundo musulmán y otro en el occidental, Nadeem Aslam siente que tiene una doble responsabilidad. Pone como ejemplo la ciudad inglesa de Tipton, de allí proceden algunos de los presos de Guantánamo y también allí se produjo una injusticia: el clérigo de la mezquita abusó sexualmente de un niño y los feligreses amenazaron a los padres para que no lo denunciaran a la policía. 'Me indigna lo que ocurre en Guantánamo, pero también lo que sucedió en la mezquita. Tengo que tener las dos cosas en cuenta'.
Mapas para amantes perdidos ha recibido elogiosas críticas, entre ellas de Salman Rushdie. La posibilidad de que los islamistas vean malicia política existe, aunque Nadeem Aslam asegura que no hay nada en el libro de lo que no se hable y discuta de forma cotidiana en las comunidades musulmanas.
Dentro de esa narración desinhibida, el autor ha querido hablar del cuerpo, 'esa máquina maravillosa', que el fundamentalismo islámico odia, dice. 'En este libro, el amor y el sexo son cosas muy peligrosas'. El padre del escritor, que quiso ser poeta, le aconsejó escribir acerca el amor y eso es lo que es Mapas para amantes perdidos, una novela sobre el amor, entendido como acto de rebeldía.
La próxima historia, en Afganistán
Nadeem Aslam es autor de una novela anterior, Season of the Rainbirds (1993), ambientada en la Pakistán rural, finalista del Whitbread First Novel Award. El escritor emigró a Inglaterra cuando su padre escapó del régimen del presidente Zia, que impuso un islam que hasta entonces no existía en Pakistán, asegura. 'El islam entró en la vida de los paquistaníes para aterrorizarlos'. Con la complicidad de las potencias occidentales, recuerda, porque el general Zia era quien estaba haciendo frente a los soviéticos en Afganistán.El próximo libro en el que está trabajando Nadeem Aslam empieza precisamente con la invasión soviética en Afganistán y en él hablará de la CIA, del fundamentalismo islámico y de Al Qaeda. Será también una historia de amor.