Cómo sobrevivir al petróleo caro
El precio del petróleo se mantiene cerca de máximos, pese a ceder en los últimos días desde los más de 57 dólares que superó el pasado lunes hasta los 53 de ayer. La subida, en todo caso, alcanza un 31% desde principios de año, una tendencia determinada por cambios estructurales en el mercado petrolero, en especial la creciente demanda asiática, las incertidumbres geopolíticas y la insuficiente capacidad refinera, que supone un cuello de botella para la industria. En este contexto, en teoría desfavorable para la renta variable, el Ibex gana en lo que va de año más del 3%, una cifra modesta pero muy significativa porque se han consolidado las fuertes alzas del semestre anterior.
No parecen muy nerviosos los mercados financieros por el alza del petróleo, ni siquiera después de que Goldman Sachs hiciera público un informe en el que sus analistas aseguran que ven posible un alza del crudo hasta más de 100 dólares. La mayoría de los expertos no comparte una previsión tan inquietante, aunque nadie confía tampoco en grandes bajadas de los precios actuales. La economía mundial es hoy menos dependiente del petróleo que en los setenta. También es menos vulnerable la Bolsa, y en especial la española, donde predominan empresas de servicios sobre las industriales.
Por el momento, el crudo no ha detenido el crecimiento económico mundial y no ha aportado más que algunas décimas a la inflación, aún en niveles razonables. Aquí se encuentra la clave del futuro inmediato, según los analistas. Sin especial presión sobre los precios, la subida de tipos de interés iniciada en EE UU debería ser gradual y moderada. El escenario más temido sería el de una inflación que obligara a los bancos centrales a acelerar la subida de los tipos de interés. Eso sí que podría detener la recuperación económica. De momento, el escenario no invita al catastrofismo. La economía mundial parece capaz de asumir un petróleo así de caro, lo que no debe ocultar la necesaria reducción de la todavía excesiva dependencia de Occidente respecto al oro negro.