El beneficio de las empresas de la central de balances se estancó en 2004
El beneficio de las empresas que aportaron sus datos a la central de balances trimestral se estancó en 2004, según los datos del Banco de España. El resultado neto de estas compañías no financieras creció sólo un 0,2% el pasado año.
La razón fundamental esgrimida en el informe del Banco de España fue la caída del 37,7% que sufrieron en 2004 las plusvalías y los ingresos extraordinarios. El estancamiento llega después de varios años de fuerte crecimiento. El resultado ordinario neto, eso sí, subió un 21,7% por los mayores ingresos financieros, la reducción de los gastos y la aportación de las filiales extranjeras.
Los datos de la central de balances se basan en la información remitida libremente por las empresas. Esta muestra trimestral, así, incluye los balances de 744 firmas sin identificar, que representan el 14,1% del valor añadido bruto total, una séptima parte del total.
Dado que no se trata de una muestra aleatoria, los datos no son estadísticamente extrapolables al conjunto de la industria, y de hecho no permiten predecir con fiabilidad siquiera cuál será el resultado de la central de balances anual, que recoge las cuentas de un mayor número de empresas (representativas de aproximadamente una cuarta parte del valor añadido bruto). Con frecuencia, los agregados de la central de balances anual vienen a modificar drásticamente los de la trimestral.
Advertencias
En cualquier caso, el Banco de España advierte que a pesar de que la situación global de las empresas puede definirse aún como 'positiva', existen circunstancias externas que pueden oscurecer su negocio, como la subida de los precios del petróleo y la ausencia de un despegue en las principales economías de la zona euro.
El organismo, eso sí, recomienda que se 'aprovechen' las ventajas derivadas de la coyuntura para afrontar 'proyectos de inversión que mejoren su eficiencia' y competitividad y 'para continuar en la senda del crecimiento, la rentabilidad y la creación de empleo'. En este sentido, las empresas limitaron al 2,9% el crecimiento de los costes laborales, una tasa que el Banco de España considera 'moderada' y que se basó ' en un 'discreto crecimiento de las remuneraciones medias y a la ligera reducción del empleo'.