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Impuestos

El gancho fiscal pesa mucho en las pensiones

Tienen futuro los planes de pensiones sin incentivos fiscales? ¿Qué harían los siete millones de partícipes si desaparecieran los estímulos fiscales? Algo más de la mitad dejaría de aportar dinero a la pensión complementaria de jubilación o ahorraría menos, según un sondeo efectuado por la consultora F&Q.

Concretamente, el 23% no añadiría ni un euro más a su plan de pensiones si se suprimieran las ventajas tributarias. Y el 32% confiesa que disminuiría el importe de sus nuevas aportaciones. Por su parte, el 45% de los encuestados confiesa que seguiría aportando la misma cantidad de dinero.

La encuesta, realizada por Financial Market Research en los meses de enero y febrero de 2005 entre más de 500 partícipes de este producto de jubilación, refleja que los motivos que llevan a las personas a contratar un plan de pensiones son: asegurar el futuro (41,8%), complementar la pensión de la Seguridad Social (40,9%) y podar la factura fiscal (35%). Otras razones que influyen son: ahorrar (25,5%), buscar rentabilidad (el 18,20%), seguridad (9,10%) y diversificar el patrimonio (2%).

El estímulo fiscal, como principal gancho de los planes, también queda reflejado en otro sondeo realizado para ING. El 31% de los encuestados aseguró que contrató un plan para obtener ventajas fiscales.

Las posibles modificaciones fiscales del IRPF también han llevado a los asesores fiscales y despachos de abogados a recomendar realizar aportaciones al principio del ejercicio, para garantizarse derechos adquiridos y bonificaciones fiscales en las declaraciones de la renta.

La encuesta de F&Q analiza el impacto que tendría un cambio fiscal según el nivel de renta. Antonio Flores, director de la consultora destaca que 'el aliciente fiscal no sólo importa a las rentas altas sino que es un estímulo para los contribuyentes con menores declaraciones en el IRPF'.

Así, se desprende de la encuesta, ya que el 19% de las personas que ganan menos de 2.400 euros al mes dejaría de ahorrar en un plan de pensiones si se quitaran las desgravaciones fiscales. La cifra asciende al 33% cuando los partícipes disponen de ingresos superiores a los 2.400 euros mensuales.

Las declaraciones de Economía y Hacienda asegurando que los planes son productos que sólo interesan a los contribuyentes con ingresos altos son matizadas por la estadística del servicio de estudios de BBVA, líder en pensiones. Así, el 47% de los partícipes en planes de pensiones de la entidad vasca realizan aportaciones inferiores a 300 euros anuales y otro 31,7% destina entre 300 y 900 euros. Menos del 1% de los clientes de BBVA agota el límite máximo, los 8.000 euros anuales.

El incentivo a las aportaciones cuando se acerca el momento de la jubilación se estableció porque en España no se suele empezar a contratar un plan hasta pasados los 45 años, cuando disminuye sobre las familias la carga de la hipoteca, de acuerdo con otro informe realizado por la aseguradora Axa. Por este motivo, para que el partícipe pueda obtener una pensión complementaria que le permita mantener su poder adquisitivo tendrá que realizar cuantiosas aportaciones durante los años inmediatamente anteriores a su jubilación. La edad media para contratar un plan de jubilación en España es más tardía que en el Reino Unido, donde empiezan a los 31 años, o en Francia, a los 37.

El gasto publicitario sube un 67% en 2004

La inversión publicitaria en planes de pensiones creció el año pasado el 67%, al pasar de 25.500 millones de euros a 42.500 millones de euros, según un informe realizado por fuentes del sector. El grueso de la campaña se concentró en el pasado mes de diciembre.El fuerte ingreso publicitario refleja la importancia estratégica que para las entidades tienen los fondos de pensiones. De esta cifra el 60% correspondió a anuncios realizados en televisión, el 30% a medios escritos y el resto a cuñas radiofónicas, inserciones en cine y en vallas estáticas.Las entidades líderes en anuncios fueron Santander, BBVA, Caja Madrid, La Caixa y la aseguradora Allianz. Las campañas del sistema individual durante 2004 se centraron en regalos en metálico. Así el 61% de las gestoras de pensiones ofrecía en las promociones publicitadas dinero, el 27% regalos (juegos de café, televisores de pantalla plana, cine en casa y DVD) y el 12% combinaba ambas promociones, según F&Q.El año anterior ofrecían dinero sólo el 28% de las gestoras y el 55% se concentraba en un gran bazar de obsequios como maletas, DVD, cine en casa y jamones.Fiscalmente los regalos también pagan a Hacienda. Las remuneraciones en especie incrementan el precio del coste en el 20%. En el caso de las bonificaciones en metálico, se integran como rendimiento de capital mobiliario y se deduce en la cuota la retención practicada, el 15%.Las aportaciones siguen acumulándose a final de año, cuando se es más consciente de la factura tributaria y se buscan alternativas que la poden. El 70% del volumen contratado por las gestoras se produce en el cuatro trimestre del año, según un estudio elaborado con datos de Inverco, asociación que agrupa a las gestoras de fondos y planes de pensiones. De enero a marzo se captó el 14% de los activos gestionados en planes de pensiones. Se ha conseguido alargar la campaña en planes durante los meses de enero y febrero pero, no se ha conseguido consolidar las aportaciones en junio y julio.

Una reforma abierta con pros y contras para el sector

El debate está sobre la mesa. El nuevo IRPF, anunciado por Pedro Solbes esta misma semana, rebajará los límites máximos de las deducciones fiscales, aunque su diseño final está por concretar y los cambios no se notarán hasta la declaración de 2007. Como contraprestación positiva ha anticipado que se bonificará el rescate del dinero en planes en forma de renta periódica, una de las viejas demandas del sector.Las aportaciones que se realicen a los planes de pensiones durante 2004, 2005 ó 2006 serán deducibles en la base del IRPF hasta 8.000 euros, si el partícipe tiene menos de 52 años. Además, el tope se incrementa en 1.250 euros adicionales por cada año de edad del partícipe a partir de los 52 años, con el límite máximo de 24.250 euros si el ahorrador tiene 65 años o una edad superior. Esta cifra es la que se estudia recortar en la nueva reforma del IRPF que entrará en vigor en 2007.Para Inés Serrano, consejera delegada de Santander Central Hispano Gestión, 'cuando un inversor hace hucha en un vehículo que no puede tocar hasta el momento de su jubilación, el recorte impositivo es un importante aliciente'.Daniel de Fernando, director de banca privada y gestión de activos de BBVA, es partidario de 'mantener la legislación actual, de la estabilidad en cualquier sistema de ahorro'. Asegura que 'los planes de pensiones no tienen beneficios fiscales, sino que tributan como la pensión pública, cuando se reciben'.Eduardo Ramírez, socio del despacho Cuatrecasas y antiguo director de Tributos, aplaude la decisión de 'homogeneizar las prestaciones a planes de pensiones en forma de renta a las de capital'. Añade que supone 'un avance importante'. Considera que 'el sistema actual de deducciones no sólo beneficia a las rentas altas'. Cree que 'se ha primado las aportaciones en las personas mayores para favorecer que en pocos años puedan obtener una pensión complementaria a la pública'.AtentosSe recortarán los topes máximos deducibles por planes de pensiones. Podrían rebajarse las aportaciones extraordinarias para los mayores de 52 años. Solbes anuncia que en el 2007 se igualará la tributación de la prestación en renta y capital.

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