El sector propone crear una fundación que tutele la formación
Fijar unos criterios homogéneos que rijan las actividades que engloban la formación continuada de los profesionales farmacéuticos y su acreditación es el reto al que se enfrentan estos profesionales en materia de formación continuada, tal y como pusieron de manifiesto los expertos presente en el Aula de Opinión Sanitaria, un foro de discusión promovido por Fundamed y El Global, en el que participan representantes de la oficina de farmacia y la distribución mayorista.
Para ello, propusieron crear una Fundación, adscrita al Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos, que se encargue de ordenar la actividades de formación continuada, determinar qué actividades pueden ser acreditadas, los criterios para la acreditación y las instituciones que pueden acreditar.
El modelo a seguir sería el desarrollado por la Organización Médica Colegial a través del Sistema Español de Acreditación de Formación Médica Continuada (Seaformec), cuya misión fundamental es acreditar las actividades de formación continuada en el ámbito médico en función de unos criterios previamente fijados por sus miembros
Una obligación
La formación continuada de los profesiones farmacéuticos será, a la larga obligatoria, como en el resto de las profesiones sanitarias, según expresaron los miembros del Aula de Opinión.
Por ello, consideran que, aunque España está más adelantada que otros países de su entorno en este campo, es necesario poner orden en el 'aparente desorden' de actividades formativas. La oferta, en la actualidad, es muy amplia y diversa y eso requiere una clasificación de las actividades que pueden ser consideradas de formación continuada de las que buscan ampliar conocimientos en áreas concretas.