Las gestoras españolas preparan sus 'hedge funds'
El largo camino de los gestores españoles de fondos de inversión, y de los propios inversores, hacia los míticos hedge funds está a punto de verse culminado.
El largo camino de los gestores españoles de fondos de inversión, y de los propios inversores, hacia los míticos hedge funds está a punto de verse culminado. En los dos últimos años, numerosas entidades gestoras, bajo el denominador común de 'gestión alternativa', han ido sacando al mercado nuevos fondos de inversión que pueden considerarse anticipos de lo que van a ser en realidad los hedge funds o fondos de cobertura, un producto que no estaba contemplado por la legislación española y que será regulado en breve en el nuevo reglamento de inversión colectiva, pendiente de aprobación definitiva por el Gobierno.
La espera está siendo larga y ha dado pie a la creación de equipos especialistas en este nuevo tipo de inversión en las gestoras más importantes. El pistoletazo de salida no cogerá desprevenidos a los profesionales del sector.
Los hedge funds tienen sobre sus espaldas el sambenito de cierta mala imagen debido a algunos percances años atrás. Sus estrategias han generado además una abundante literatura sobre su carácter especulativo y, por lo tanto, sobre las distorsiones que en algunos momentos han ocasionado en los mercados. Pero el sector ha adquirido una importancia espectacular en los últimos años, en especial a partir de la burbuja tecnológica de hace 5 años, cuando muchos inversores, en especial de rentas altas, demandaron instrumentos de inversión que les blindaran frente a catástrofes bursátiles. Hoy, aunque las cifras no son bien conocidas, se estima que hay más de 700.000 millones de euros en activos gestionados en unos 5.000 fondos de inversión en activo.
Los 'hedge funds' dan estabilidad a las carteras al depender menos de las tendencias de los índices
Los defensores de los hedge funds aseguran, sin embargo, que las virtudes de estos instrumentos superan ampliamente las que adornan a los fondos gestionados de forma tradicional. Más baja volatilidad (es decir, menos riesgo, según reflejan los índices internacionales), búsqueda de rentabilidades absolutas al margen de lo que suceda en los mercados (es decir, pueden subir o bajar menos en mercados bajistas aunque suelen ganar menos cuando el ciclo está en alza), flexibilidad total a la hora de invertir en activos o mercados. El mundo de los hedge funds no es precisamente la selva, pero sí un territorio con menos reglas y más oportunidades, sobre todo en la medida en que busca aprovechar las ineficiencias de los mercados. Que las hay.
Es todavía un misterio la forma en la que los hedge funds serán regulados en España por el Ministerio de Economía en ese reglamento de próxima aparición. El texto fue sometido a consulta pública en noviembre del año pasado y ha recibido numerosas sugerencias. Una de ellas, la de abrir el abanico de forma que los hedge funds pudieran dar cabida a los inversores particulares, ya que el primer proyecto sólo contemplaba la posibilidad de que estos instrumentos quedaran reservados para los inversores institucionales. Economía ha manejado la propuesta de que puedan entrar particulares, pero a partir de 100.000 euros, aunque la industria espera una mayor flexibilidad.
'Creo que, si la regulación permite entrar a los particulares con unas limitaciones razonables, habrá una explosión de demanda. En Italia, en apenas año y medio, han captado 12.000 millones de euros. En Francia se aprobaron a finales del año pasado y ya hay cerca de 300 fondos registrados', asegura Rafael Hurtado, gestor de Sogeval (Banco Popular).
Mientras la CNMV y el Ministerio de Economía deshojan la margarita, las gestoras españolas no han perdido el tiempo y afilan sus estrategias para ofrecer a los inversores este nuevo instrumento. La gestora líder, Santander, tiene una participada en Suiza, Optimal, especializada en estos productos. Cuando se dé el pistoletazo de salida, el Santander será más que probablemente uno de los primeros en lanzar alguna oferta al mercado, aunque ya ha ensayado desde hace más de dos años con varios fondos de gestión alternativa, con los que ha ido preparando el terreno.
BBVA ha actuado en una doble dirección, ya que ha formado una alianza en Londres con un grupo de expertos mediante la creación de la gestora Altitude. Al mismo tiempo cuenta en España con BBVA & Partners, una gestora creada en febrero del año 2002 que ofrece dos fondos, uno de ellos domiciliado en Luxemburgo, el BBVA & Partners European Absolute Return, con un objetivo de rentabilidad del 7% anual. Este fondo cuenta con un patrimonio superior a los 60 millones de euros aunque la gestora en conjunto maneja unos 160 millones. El Absolute Return es un fondo de los denominados long short muy especializado, ya que actúa casi exclusivamente en bancos y eléctricas.
'Los hedge funds tienen una diferencia esencial respecto a los fondos de gestión tradicional: la confianza que el inversor deposita en el gestor', afirma José Martín Cabiedes, uno de los fundadores de BBVA & Partners. La gestión tradicional tiene índices de referencia, es decir, benchmark. Los hedge funds tienen unos objetivos de rentabilidad absoluta y ese es su compromiso con el inversor.
Juan Antonio Roche, consejero delegado de UBS Gestión, el banco suizo considerado líder mundial en hedge funds, lo explica en estos términos: 'Con el fin de la burbuja tecnológica, los inversores de todo el mundo han buscado en los hedge funds buena parte de lo que echaban de menos en la gestión tradicional: descorrelación con los índices tradicionales, tratamiento en términos absolutos tanto de la rentabilidad como del riesgo o un mayor grado de compromiso del gestor con los resultados de su gestión y la vinculación de éstos con el pago del servicio'.
Roche, un experimentado gestor que pasó a UBS hace unos meses procedente del Santander, explica que ' la gestión de un hedge fund no está vinculada a la evolución de ningún índice ni tampoco requiere necesariamente que la tendencia de los mercados sea alcista, ya que pueden tomar posiciones contrarias y beneficiarse igualmente de las caídas. No hay tanto un riesgo de mercado como un riesgo de gestor', explica. Por eso recomienda fondos de fondos que diversifiquen las estrategias. UBS España tiene en la actualidad tres fondos de gestión alternativa con diferentes niveles de riesgo, que en los últimos meses han captado cerca de 400 millones de euros.
'La corrección en las Bolsas -asegura Roche- ha acelerado sin duda la popularización de estas estrategias, pero no debe ser éste el elemento que justifique su presencia o no en una cartera. Los hedge funds deberían suponer un peso estratégico permanente en cualquier cartera con independencia de la fase de mercados en la que nos encontremos. Esta presencia aportará una mayor estabilidad a los resultados y permitirá mejorar la relación rentabilidad-riesgo de la cartera, máxime en un momento de tipos bajos como el actual'.
'La disponibilidad de hedge funds debería contribuir a la formación de carteras de inversión más eficientes para el inversor español', explica Carlos Cerezo, director de gestión de Belgravia, una pequeña entidad orientada en exclusiva a la gestión alternativa, con tres fondos en funcionamiento y registrados en la CNMV. En su opinión, 'el tan esperado reglamento introduce la figura del hedge fund en la normativa española, pero aún está por ver si será o no restrictivo en relación con los fondos domiciliados en países fuera de la OCDE'.