Chaves advierte a Maragall que no es posible la financiación regional a la carta
Igualdad en el ámbito competencial y en el de la financiación autonómica. Son los dos principios claves que el presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, defendió ayer en Madrid, en una advertencia implícita a las aspiraciones que emanan de Cataluña a conseguir ciertos privilegios amparados en el llamado 'hecho diferencial'.
El mensaje lanzado ayer por Chaves puede ser interpretado también como una referencia clara para su partido, pues no en vano es presidente del PSOE y representa de alguna forma las posiciones que defiende la mayoría de las federaciones socialistas frente a las ambiciones, en ocasiones discordantes, en ocasiones confusas, que se emiten periódicamente desde el Gobierno tripartito de Cataluña en referencia a la reforma del Estatuto y al nuevo modelo de financiación pendiente de negociar.
'Defendemos un modelo que no suponga privilegios de unos territorios sobre otros. Todas las comunidades deben tener las mismas posibilidades de autogobierno a su alcance', señaló Chaves durante un encuentro con empresarios en el Fórum Nueva Economía.
A su juicio, 'una cosa es hablar de la necesaria modernización de la España de las autonomías y otra bien distinta es poner en cuestión la estructura básica del Estado'. Desde esta perspectiva, 'las reformas de los Estatutos no deben convertirse en instrumentos más o menos subrepticios de reforma de la Constitución', señaló. Chaves no concibe un escenario 'de vuelta atrás para crear dos niveles de autonomías diferentes' porque 'todo el mundo tiene derecho a pedir lo que estime oportuno o bueno para su comunidad'. No obstante, se preguntó: '¿Alguien puede explicar en base a qué títulos o argumentos podría justificarse la desigualdad de unas comunidades respecto a otras?'.
Los 'hechos diferenciales', añadió el presidente andaluz, 'no pueden ser excusas para obtener privilegios, por lo tanto es posible la diversidad pero no es aceptable la desigualdad'. 'La esencia', abundó, 'es la igualdad de las autonomías entre sí, igualdad en el ámbito competencial y en su financiación'.
A juicio de Chaves, estos principios significan que no se debe modificar el artículo dos de la Constitución, salvo para cambiar las denominaciones oficiales de las comunidades. Este artículo establece la indisoluble unidad de la Nación española y reconoce el derecho a la autonomía de las nacionalidades y regiones y la solidaridad entre todas ellas.
Chaves mantiene que las reformas estatutarias no deben suponer una modificación de la Constitución y que nadie puede fijar unilateralmente la reforma del sistema de financiación autonómica. 'En ningún caso', agregó, 'podrán quedar afectados mecanismos básicos para la cohesión social y territorial como la caja única de la Seguridad Social'. Los Estatutos deben profundizar en el autogobierno, 'sin que ello signifique que entendamos el proceso de reforma estatutaria como una carrera para vaciar al Estado de competencias básicas'. Ello excluye la utilización 'de forma distorsionada o abusiva' del mecanismo de delegación de competencias previsto en el artículo 150.2 de la Constitución.
Chaves expuso ayer estos criterios, ampliamente debatidos en el Gobierno y en la Ejecutiva socialista, en un momento en el que los trabajos para la elaboración del Estatuto catalán avanzan con rapidez, a pesar de la crisis política desatada por los sucesos del Carmel. Desde el tripartito catalán se hace hincapié en la necesidad de perfilar cuanto antes un nuevo modelo de financiación previo cálculo de las balanzas fiscales entre el Estado y cada una de las comunidades. Se apuesta por el principio de pagar por renta y recibir por población o, en otras palabras, porque todos los territorios tengan los mismos servicios por un esfuerzo fiscal similar.
Economía en auge
Chaves hizo hincapié en la buena salud de la economía andaluza, que suma ya 11 años de crecimiento ininterrumpido. Esta comunidad es responsable de un 36% del descenso nacional del paro en los últimos doce meses. Las inversiones públicas equivalen al 7% del PIB regional.
CiU fuerza la celebración de un pleno monográfico
El ex presidente de la Generalitat Jordi Pujol describió así la situación política provocada por la denuncia de corrupción contra CiU y el posterior intento de Pasqual Maragall de que esta coalición regrese a los trabajos de la reforma del Estatuto: 'Es como si prenden fuego a todo el bosque y luego nos invitan a hacer una parrillada'El líder de CiU, Artur Mas, pretende forzar la celebración de un pleno extraordinario para dar a Maragall la 'última oportunidad' de que se 'disculpe en toda regla' por sus insinuaciones sobre el cobro de comisiones en la anterior Administración catalana. Mas anunció ayer que hoy formalizará la presentación de una querella contra Maragall.El Partido Popular de Cataluña también se mueve para obtener rédito político de la crisis. Su líder, Josep Piqué, se comprometió ayer a presentar una moción de censura si el debate sobre la corrupción no se lleva al Parlamento autonómico. Se trata de un gesto testimonial puesto que el resto de las formaciones políticas han anticipado que no participarán de esta iniciativa.El presidente del Parlamento catalán, Ernest Benach, señaló ayer que un pleno extraordinario sobre esta polémica 'puede ayudar' a aclarar el asunto si se hace con 'cautela'.