Los bomberos detectan que la estructura del Windsor está "bastante afectada e inestable"
El primer grupo de bomberos que ha entrado esta mañana en los restos del edificio Windsor ha detectado que la estructura está ¢bastante deteriorada¢ y su situación es ¢inestable¢. Otro equipo va a continuar ahora las inspecciones para determinar cómo se puede realizar la demolición del rascacielos.
Los bomberos entraron en el inmueble poco después de las 9 de la mañana. Los agentes han subido hasta el piso 27 y, según han señalado, según se ascendía han apreciado un deterioro paulatino. En algunas plantas no han podido acceder al estar prácticamente llenas de escombro; otras, en cambio, están literalmente vacías. Este primer grupo estaba formado por cuatro oficiales que se han presentado voluntarios para la misión, dos oficiales arquitectos, y otros dos técnicos superiores. Han accedido al edificio equipados con los sistemas de protección habituales además de arneses, cuerdas, linternas y sistema de comunicaciones.
El Ayuntamiento de Madrid ha hecho pública una grabación de las comunicaciones que los cuatro primeros bomberos han mantenido con los mandos que permanecen en el exterior del edificio. En ella, los agentes hacen referencia a dos "sectores": el 4 y el 2, desde el que comunican al coche puma que "varios nervios de la losa superior se encuentran partidos". Dicen que "los pilares prácticamente tienen el recubrimiento" y de que "en la planta 27 encontramos zona de obras y acumulación de material". Sugieren además al cuadro de mandos "que de la planta 17 hacia abajo confirmen la operatividad de las escaleras de emergencia como accesos". La grabación, de escasos minutos de duración, finaliza con el comentario de uno de los profesionales que asegura: "No hemos podido acceder al último cachetón y nos dirigimos a regresar".
Ahora, una segunda expedición con agentes de Control de Edificación del Ayuntamiento de Madrid, de la policía científica y de la policía judicial, realizan nuevas comprobaciones para tratar de determinar el origen del fuego así como decidir qué método resulta más apropiado para demoler el rascacielos. Su labor es muy delicada dado el riesgo de derrumbe del edificio.
Cortes
El perímetro de seguridad continua establecido en torno a las calles de Orense, Raimundo Fernández Villaverde, Paseo de la Castellana y Agustín de Betancourt, y que éste "no se levantará hasta que los bomberos y los técnicos municipales concluyan el informe del estado estructural".
En cuanto a la circulación, los autobuses funcionan normalmente, absorbiendo los flujos que se desvían de la línea 6 de Metro, que es la única que permanece cerrada en la estación de Nuevos Ministerios. Se ha restablecido, en parte, el recorrido de la línea Circular (C-1 y C-2) en los tramos de las calles General Moscardó y Raimundo Fernández Villaverde, fuera del perímetro de seguridad. Además, no se produjeron ayer incidencias destacables en la red de Cercanías de Renfe tras restablecerse el lunes la línea Atocha-Chamartín.
Aviso
Por otro lado, el concejal de Seguridad, Pedro Calvo, insistió en que la llamada de aviso del incendio se produjo a las 23.21 por parte de un vigilante o una persona de mantenimiento del edificio que decía estar en la planta 25 y avisaba de un incendio en la 21, fuego que luego resultó estar declarado en esa planta y la 22, y que salió por la fachada poco después de la llegada de los bomberos al lugar. "Lo que pasó antes de la llegada de bomberos es objeto de una investigación judicial abierta", añadió Calvo.
En este sentido, el grupo municipal socialista anunció que va a pedir en el próximo pleno que se configure una comisión de investigación que se ocupe de analizar "con tranquilidad y con técnicos y expertos" si funcionaron los sistemas de seguridad o los dispositivos propios del edificio, así como los de los equipos de bomberos.