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Hipotecas

La opción de aplazar capital

Las recomendaciones del Banco de España y de los expertos del sector no caen en saco roto. Ante la posibilidad de que suban los tipos y de las consecuencias que esto puede acarrear para las familias españolas, las entidades siguen flexibilizando las condiciones de los préstamos, permitiendo así a los hipotecados adaptarse a la nueva coyuntura de tipos.

A la opción de ampliar plazos según la necesidad, cambiar de tipo fijo a variable y viceversa y abaratar los gastos que supone el cambio de crédito, algunos bancos han optado por permitir el retraso en el pago de las cuotas.

La fórmula no es nueva. De hecho, la posibilidad de diferir el pago del principal durante un determinado periodo de tiempo la ofrecen desde hace varios años muchas entidades. Es lo que se conoce como carencia. Por lo general, la opción de acogerse a un periodo de carencia, en el que sólo se pagan intereses, se permite durante los primeros 12 o 24 meses en la mayoría de los préstamos. Unicaja, Banco Pastor, Banco Sabadell, Barclays y Deutsche Bank permiten acogerse a periodos de carencia de hasta 24 meses en muchos casos. Banco Popular amplía este plazo hasta los 36 primeros meses cuando se contrata la Hipoteca Ahorro Joven, para menores de 35 años.

Caixa Catalunya ofrece otra alternativa. Cuando el cliente contrata el Crédito total, que financia hasta el 100% del valor de tasación, la entidad garantiza por escrito, en la llamada Garantía de Espera, la concesión de uno o más periodos de espera si se dan situaciones -nacimiento de un hijo, enfermedad o accidente grave- en las que temporalmente no se puede hacer frente al pago de los recibos del préstamo. Durante estos periodos, el hipotecado no amortizará ni capital ni intereses.

Caja Madrid ofrece las cuotas flexibles. Esta opción permite pagar menos al principio y adaptar las cuotas posteriores, de forma que pueden crecer anualmente de forma geométrica, del 1% o del 2%.

Caja Navarra y BBVA han lanzado recientemente ofertas que también permiten diferir el pago del capital a través de distintas posibilidades. La caja navarra, en la denominada Hipoteca siempre joven, autoriza el retraso de la amortización del capital hasta los 35 años de edad y pagar 15 euros al día por 200.000 de préstamo. Esta hipoteca, a tipo variable, aplica un tipo de interés resultante de sumar al euribor 0,35 puntos el primer año y 0,53 puntos el resto del plazo.

BBVA, por su parte, ha ampliado la flexibilidad de la llamada Hipoteca fácil y durante los tres primeros años es posible sólo pagar intereses, lo que permitiría, según fuentes de la entidad, reducir la cuota mensual hasta un 40%. Además, el banco consiente aplazar en cualquier momento el pago de hasta el 30% del capital y abonarlo al final del préstamo.

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