La amplia victoria de Abu Mazen abre una etapa de esperanza en Oriente Próximo
La victoria de Mahmud Abbas (alias Abu Mazen) en las elecciones a la presidencia de la Autoridad Nacional Palestina del domingo abre una etapa de esperanza en el enquistado conflicto árabe-israelí. Los grupos terroristas Hamás y Yihad Islámica han expresado su respeto al resultado de unas elecciones en las que no participaron, y están dispuestos a negociar con Abu Mazen. Dirigentes de todo el mundo han felicitado al nuevo líder, sucesor del fallecido Yaser Arafat. El presidente de Estados Unidos, George Bush, que evitó reunirse con este último por considerarlo 'un obstáculo para la paz', ha anunciado su disposición a encontrarse con el nuevo líder. Abu Mazen, que obtuvo el 62% de los sufragios, prometió ayer 'poner fin al sufrimiento' de su pueblo.
Se abre ahora la posibilidad de que termine la segunda Intifada, que dura ya cuatro años, entre continuos asesinatos del ejército israelí y los terroristas palestinos. El ministro de Exteriores de la Unión Europea, Javier Solana, se reunió ayer con Abu Mazen para instarle a que retome, junto al nuevo gobierno de concertación Likud-laboristas de Israel, la Hoja de ruta, plan de paz auspiciado por la ONU, EE UU, la UE, y Rusia.