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Fondos

Ganancias sí, pero de un dígito

Los gestores de fondos de inversión han tenido tiempo para rectificar sus estrategias de inversión para el año 2005 durante los dos últimos meses. La subida incesante de la renta variable, que desde principios de noviembre se mueve en terreno de máximos anuales, es una especie de premonición de lo que la mayoría de los gestores espera para los primeros meses del año que está a punto de comenzar.

El mes de octubre y sobre todo el arranque de noviembre ha sido un periodo bastante clarificador para los analistas: el precio del petróleo ha comenzado a suavizarse, los tipos de interés en la eurozona han adquirido la etiqueta de intocables mientras siguen en alza los de Estados Unidos y parece confirmarse que la economía mundial va a disfrutar de un ejercicio de crecimiento sólido. El impacto del crudo en el crecimiento ha podido ser dimensionado y no tiene tintes dramáticos.

La inestabilidad de los tipos de cambio es, sin embargo, el gran agujero negro por el que se pueden escapar algunas expectativas y donde los analistas y gestores de los fondos de inversión observan con cuidado las oportunidades teniendo en cuenta que una apuesta por el mercado equivocado puede, sólo a causa de las divisas, dar la vuelta a los mejores pronósticos.

La inestabilidad de los tipos de cambio es el gran agujero por el que caen algunas expectativas. Aunque la Bolsa de EE UU ha subido, la debilidad del dólar ha dejado pérdidas inesperadas

En el año 2004, la experiencia de muchos gestores en este terreno está siendo bastante negativa y, aunque los índices de Estados Unidos están en máximos, la corrección de las rentabilidades en función de los tipos de cambio ha generado pérdidas inesperadas, que todavía pueden prolongarse durante una parte del año 2005 para quienes apuesten por activos en dólares. Con el euro a 1,34 dólares, 'se puede suponer que estamos ya cerca del final de la escalada. Pero eso mismo decíamos en febrero cuando el euro estaba en torno a 1,20 dólares', comentaba esta semana un analista de una de las mayores gestoras españolas. La dirección futura del dólar es uno de los grandes retos que en las últimas semanas han tenido que afrontar los analistas y gestores a la hora de establecer sus estrategias de inversión de cara a la primera mitad del año entrante. Aún así, la renta variable es el eje del interés en la mayor parte de los gestores.

'No vemos un año espectacular', comentaba esta semana el director general de una de las gestoras pequeñas españolas que mejores resultados está obteniendo en los dos últimos años. ' Ni siquiera un año con ganancias de dos dígitos en casi ningún segmento del mercado. Pero sí un año bueno para la renta variable, malo en general para la renta fija y, descendiendo más al detalle, bueno o incluso muy bueno para algunos nichos del mercado, tanto en renta fija como en el mercado de acciones'.

La identificación de esas oportunidades ofrece muchas variantes, según los gestores, pero en general hay una opinión bastante extendida que redobla su apuesta en favor de los mercados emergentes, con especial alusión a Latinoamérica.

'Hemos decidido sobreponderar ligeramente la renta variable dada la fortaleza técnica y la reducción de las incertidumbres tras la finalización del proceso electoral de Estados Unidos', afirman los analistas de Beta Capital Mees Pierson. 'Esta decisión la hemos puesto en práctica mediante el incremento de la exposición a mercados emergentes, al tiempo que hemos reducido nuestra infraponderación en renta variable estadounidense'.

La preferencia por la renta variable está fundamentada en el crecimiento de la economía mundial que se espera para 2005, superior a la media histórica. 'Creemos que la Bolsa está aún infravalorada, ya que los índices están aún en niveles de hace seis años, pero las empresas tienen mayores beneficios y los tipos de interés son claramente inferiores. Además, los multiplicadores (PER o rentabilidad por dividendo) son mejores y más bajos ahora', afirma Ofelia Martín, del Grupo March. En todo caso, los analistas de March estiman que la Bolsa es mejor alternativa frente a renta fija e inmuebles. Pero la Bolsa 'no permanece ajena a los riesgos que afectan a la economía, por lo que no esperamos que toda la infravaloración se corrija en 2005'.

En la renta fija, el escenario permite apostar por subidas de tipos de interés, lo que implica pérdidas en las valoraciones de estos activos y, por lo tanto, menos interés por parte de los gestores. 'Sólo la renta fija a corto plazo o los fondos de dinero pueden hacer valer sus virtudes como refugio de forma transitoria. Las apuestas conservadoras pasan por la renta fija a corto plazo, ya que en los fondos de renta fija a medio y largo plazo pueden aparecer incluso pérdidas si, como se prevé, en la segunda mitad del año 2005, o incluso antes, el Banco Central Europeo pone en marcha una política monetaria restrictiva y sube los tipos de interés', comenta un gestor.

La renta fija en una cartera neutral representa alrededor del 32% de la inversión total. Son mayoría los gestores que le asignan a la renta fija porcentajes del 25% e incluso algo inferiores, una muestra clara de la infraponderación que este tipo de inversiones está experimentando de cara a los meses venideros. Y que es más acusada aún en el caso de renta fija en dólares, debido a la incidencia del tipo de cambio.

Entre la seguridad del dividendo y los 'hedge funds'

A la hora de valorar las oportunidades de inversión, un tipo de activo que está teniendo muy buena imagen de cara a los próximos meses es el de alta rentabilidad por dividendo. Los fondos que apuestan por este tipo de compañías están creciendo con fuerza y son numerosas las gestoras que, cuando no lo tenían en su gama de productos en oferta, no han tardado en sacarlo a la luz en estos momentos. 'Es una alternativa de renta variable, pero la más conservadora', argumenta uno de los gestores que ha sacado después del verano uno de los fondos especializados en este tipo de compañías.Hay quien recuerda, sin ir más lejos, que en el Ibex 35 hay un buen puñado de empresas cuya rentabilidad por dividendo no sólo supera al tipo de interés básico del 2%, sino a la tasa de inflación, lo que es todo un aval para un inversor que quiera meterse en la renta variable sin correr más riesgos de los razonables.La cuenta que se hacen los gestores es sencilla: se puede ganar entre un 3% y un 6% de dividendo más la revalorización propia de un valor bursátil que, por tratarse de compañías con buena imagen, puede ser bastante confortable. 'Es como tener las virtudes de la renta fija y de la variable juntas en un sólo producto', comenta un gestor.También los fondos de gestión alternativa y los hedge funds tienen algo que decir en los próximos meses. Sobre todo si la nueva regulación que salga del Reglamento de Fondos les da cierto aire. Su próxima regulación será, en todo caso, una oportunidad para el conocimiento de estos productos por parte de los inversores. Un informe de Beta Capital considera que hay oportunidades interesantes 'sobre todo para aquellos que siguen estrategias direccionales, aunque quedan muchas oportunidades para aplicar sencillas estrategias de arbitraje'.Los fondos de gestión alternativa pueden ser la gran oportunidad del año 2005 si las gestoras se deciden a poner en el mercado productos atractivos y con riesgos controlados. En la renta fija, los fondos especializados en bonos de alto rendimiento podrían vivir también un segundo año dulce, tras los buenos resultados de 2004. La calidad de las empresas que estaban en las posiciones menos favorecedoras de calidad crediticia ha aumentado de forma notable y la demanda de estos bonos ha sido alta, una historia que puede repetirse en 2005.

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