Visteon prevé que sus cinco plantas españolas facturen 450 millones este año
El fabricante de componentes y sistemas para automóviles Visteon prevé ingresar este año unos 450 millones de euros en sus cinco plantas españolas. Así se desprende de las palabras del presidente del grupo en Europa, Heinz Pfannschmidt, que ha visitado Madrid para dar a conocer el estado del grupo en Europa y en España, y de las del presidente de Visteon España, Ramiro Albós.
Según el directivo germano, la filial europea del fabricante estadounidense ingresará este año unos 3.000 millones de euros, el 10% más que en 2003. De esta cifra, las plantas españolas aportan, según Albós, el 15%, lo que supondría 450 millones.
Visteon dispone de cinco factorías en España, ubicadas en Igualada (Barcelona), Puerto de Santa María (Cádiz), Salceda de Caselas (Pontevedra), Almussafes (Valencia) y Medina de Rioseco (Valladolid), así como el centro técnico de Servicio y Atención al Cliente de El Prat de Llobregat (Barcelona), que proporciona servicios de recursos humanos, finanzas y contabilidad, principalmente, al resto de plantas.
Durante el año 2004, la compañía concluyó su plan de reducción de costes, que representó unos ahorros del 30% principalmente en Alemania y Reino Unido, donde la firma tiene sus plantas de 'coste alto'. Además, Visteon ha ampliado su presencia en el Este de Europa. Recientemente, anunció una inversión de 40 millones en Eslovaquia.
Para 2005, Pfannschmidt prevé que alrededor del 53% de los ingresos en Europa y Suramérica procedan de Ford, su propietario hasta 2000. El 47% restante de la facturación deberá corresponder a negocios con otros fabricantes. En estas regiones, Visteon ha invertido 751,8 millones en cinco años.
El consorcio no pasa, sin embargo, por un buen momento, debido a la matriz en EE UU. La compañía registró unas pérdidas de 1.360 millones de dólares (1.080 millones de euros) en el tercer trimestre del año, lo que supuso multiplicar por ocho los números rojos registrados en el mismo período de 2003.
Este crecimiento de las pérdidas es consecuencia de unos costes extraordinarios por importe de 1.200 millones de dólares (952 millones de euros), correspondientes a actualizaciones fiscales y gastos derivados de prejubilaciones y recolocaciones.