Manos a la obra
La CEOE ha presentado al Gobierno un ambicioso plan de infraestructuras, a realizar con capital privado, que cuantifica en 23.350 millones para el periodo 2005-2012. Se trata de una iniciativa pionera de colaboración entre sector público y privado que pretende dar respuesta a la necesidad de seguir dotando al país de nuevas infraestructuras, en un momento en el que el Gobierno cuenta con poco margen de maniobra presupuestaria debido a los compromisos adquiridos por el anterior Ejecutivo. Además, el horizonte financiero se dificultará en 2007, cuando los fondos europeos dejen de llegar como hasta ahora.
Ante este escenario, la iniciativa de la CEOE es loable y el Gobierno debe tenerla en especial consideración. El proyecto se orienta a cubrir carencias detectadas por las propias empresas, como un transporte ferroviario de mercancías más eficaz. Lo imprescindible, aparte de la obviedad de que se hagan bien las cuentas, es que este plan sea compatible y complementario con el del Ministerio de Fomento. Y que entre ambos no dejen zonas del país desprovistas de infraestructuras básicas para el desarrollo económico.