China prepara un torrente de salidas a Bolsa para 2005
Las empresas chinas arden en deseos de cotizar. Las salidas a Bolsa en lo que va de año se han disparado y se han colocado ya unos 10.000 millones de dólares (casi 8.000 millones de euros). Para el año que viene se espera superar esa cifra.
La OPV de China Netcom, la cuarta telefónica del país, ha atraído ya varios millardos de dólares, para una oferta valorada en 1.200 millones. Esta sobredemanda obedece a lo atractivo del precio que ha fijado la compañía para sus acciones, así como al generoso dividendo con el que retribuye a sus accionistas. Pero sobre todo, el interés de los inversores por la compañía es toda una guía para otras muchas empresas que esperan cotizar en mercados internacionales éste o el año que viene. China Netcom comenzará a cotizar en Nueva York el 16 de noviembre y un día después lo hará en Hong Kong.
Las OPV de compañías chinas que han tenido lugar fuera del mercado nacional (en Nueva York y Hong Kong, principalmente) en lo que va de año casi superan los 10.000 millones de dólares, lo que equivale al cambio a unos 7.800 millones de euros. En Estados Unidos, hasta octubre, ha habido salidas a Bolsa por valor de 104.000 millones de dólares (más de 81.000 millones de euros).
Si la OPV de Netcom tiene éxito, como lo tuvo el mes pasado China Power International, se dispararía la demanda de OPV de compañías chinas, quizá con menos glamour, pero menos volátiles y con buenos dividendos.
El sector financiero protagonizará, en volumen, el grueso de las OPV chinas en los próximos meses
El año que viene puede ser aún mejor que 2004. Y la avalancha de salidas a Bolsa procederá, previsiblemente del sector financiero. El Gobierno de Pekín prepara el saneamiento y la privatización de grandes bancos como el China Construction Bank y el Bank of China antes de que el sector se abra a los rivales extranjeros a finales de 2006.
Estas dos entidades, las dos más saneadas de las cuatro grandes del país, están encontrando dificultades para convencer a los inversores de la bondad de su salida a Bolsa. El problema del sector es la enorme cantidad de créditos impagados, que asciende a 200.000 millones de dólares, después de décadas de dirigismo por parte del Gobierno. Los grandes grupos, como el Bank of China o el Construction Bank, están acometiendo reformas, pero de momento parecen insuficientes para atraer a los inversores. 'Los problemas no son nuevos, pero los inversores han recordado que el riesgo estructural del sector bancario chino sigue siendo muy elevado', comenta un analista de ABN Amro.
'Nada va a ser tan grande como las salidas a Bolsa del sector financiero', sostiene un estratega de renta variable de JP Morgan en Hong Kong.