ACS y TeliaSonera disuelven su sociedad conjunta para Xfera
La sociedad conjunta constituida hace cuatro años entre ACS y Sonera -hoy fusionada con Telia- para unificar el destino de sus participaciones en Xfera ha dejado de existir como tal. La constructora es ahora el único accionista de la firma común y los consejeros de Sonera han dimitido.
El siempre cambiante accionariado de Xfera ha vuelto a sufrir un nuevo movimiento. ACS y Sonera aparecen ahora por separado como titulares directos de sus respectivas participaciones, después de que hayan roto la sociedad conjunta entre ambas.
El acta de defunción comenzó a firmarse en septiembre, cuando los dos consejeros que Sonera tenía derecho a nombrar en la sociedad conjunta en virtud del pacto de accionistas con ACS dimitieron de sus cargos. La rúbrica final se definió en los primeros días de octubre. La constructora, ahora administradora único, cambió el nombre que llevaba la empresa desde el 16 de noviembre de 2000 -ACS-Sonera Telefonía Móvil- por el de ACS Telefonía Móvil.
Titularidad directa
Un portavoz oficial de ACS rehusó hacer comentarios sobre esta información. Sin embargo, fuentes cercanas a Xfera confirmaron la separación. A partir de este momento, la constructora y la operadora nórdica mantendrán sus acciones en Xfera de forma directa y no a través de la sociedad conjunta.
Las mismas fuentes se apresuraron a descartar que este movimiento implique una salida de Sonera del capital de la concesionaria española de una licencia de UMTS. Aseguran que sigue teniendo su participación ligeramente superior al 16% y atribuyen la ruptura de la sociedad con ACS a una necesidad puramente legal.
La explicación, según estas fuentes, hay que buscarla en la fusión entre Telia y Sonera. Una de las repercusiones de esta operación ha sido la necesidad legal de que Sonera tuviera titularidad directa sobre las acciones de Xfera. Por ello, afirman, se ha visto forzada a salir de la sociedad conjunta con ACS, aunque se ha tomado su tiempo: la fusión se materializó hace más de dos años.
ACS-Sonera fue una de las parejas que se formaron en el accionariado de Xfera; la otra la constituyeron FCC y Vivendi y tampoco terminó como se esperaba.
Durante cuatro años, la constructora y la operadora nórdica han mantenido unido cerca de un 35% del capital de Xfera en una sociedad conjunta, de la que Sonera poseía el 41,6%. Además de esta empresa, las dos socias firmaron un pacto de accionistas por el cual siempre tendrían una voz común en Xfera. La clave de esta unidad estaba en un consejo de administración de cinco miembros -dos de ellos de Sonera-, donde las decisiones tenía que contar con el voto favorable de cuatro administradores como mínimo, y en la junta de accionistas, donde cualquier acuerdo requería el visto bueno del 60% de los socios. Las dos aliadas también contaban con opciones de compra preferente sobre sus respectivas participaciones.
La existencia de la sociedad conjunta hizo innecesaria la sindicación de acciones. Ahora, con las participaciones separadas, la situación ha cambiado y las antiguas socias tendrán que redefinir sus relaciones.