Alemania y Francia ven insuficiente la reforma del Pacto de Estabilidad de Almunia
Los gobiernos de Francia y Alemania consideran que las propuestas de reforma del Pacto de Estabilidad y Crecimiento hechas por la Comisión Europea son insuficientes, a pesar de que están en la buena dirección, indicó hoy el canciller alemán, Gerhard Schröder.
"Coincidimos en el hecho de que la Comisión Prodi ha hecho propuestas interesantes, propuestas que señalan la buena dirección, pero que no son suficientes", ha explicado Schröder en una conferencia de prensa conjunta con el presidente francés, Jacques Chirac, al mismo tiempo que hizo constar que los dos líderes comparten el mismo punto de vista sobre este asunto.
Alemania y Francia quieren convencer sus socios de que es necesario "dejar más margen de maniobra a los Estados miembros, por ejemplo para las inversiones en la investigación y el desarrollo", ha apuntado el canciller. En concreto, los dos países proponen que estos gastos no sean incluidos en el cálculo del déficit público.
Schröder ha insistido en su argumento de que el Pacto no es
sólo de estabilidad, sino también de crecimiento. "No queremos que el aspecto del crecimiento sea relegado", ha indicado.
Preocupación por la apreciación del euro
En este sentido, el canciller alemán ha calificado que la apreciación actual del euro frente al dólar de "preocupante" respecto al crecimiento económico de la eurozona, debido a que perjudica a las exportaciones de los Estados miembros de la zona euro al exterior.
Schröder ha hecho referencia a este aspecto "en el contexto del
incremento del precio del petróleo y de la evolución preocupante para nuestra actividad económica del tipo de cambio del euro frente al dólar".
El pasado 3 de septiembre, Bruselas estableció las bases de su reforma del Pacto de Estabilidad y Crecimiento de la Unión, que en la actualidad incumplen 12 Estados miembros. Entre las medidas más destacables, la Comisión Europea propuso adaptar la aplicación de las reglas a las circunstancias económicas específicas de cada país y ser más flexibles con los infractores que superen el límite del 3% de déficit público.
Además, el Ejecutivo comunitario aboga por que se preste más atención a la deuda y por que se obligue a los países a consolidar las finanzas públicas en los periodos de crecimiento. El presidente de la Comisión, el italiano Romano Prodi, afirmó que la estrategia de Lisboa y la necesidad de incrementar el potencial de crecimiento están en el centro de las consideraciones de política económica comunitaria.