La caída del precio de la vivienda en el Reino Unido anuncia el final del boom
El descenso que se está registrando en el número de compradores, como consecuencia de la subida de tipos de interés, ha provocado ya la cuarta caída mensual consecutiva del precio de la vivienda en el Reino Unido.
Los datos difundidos ayer por el centro estadístico Hometrack revelan que el precio de la vivienda británica registró este mes de octubre una caída del 0,6% sobre el mes anterior, lo que significa el cuarto descenso consecutivo en lo que va de año y podría estar anticipando el comienzo del fin del boom, según sostienen algunos expertos. Esta moderación detectada en las revalorizaciones de los inmuebles contrasta con los repuntes registrados a comienzos del ejercicio, según asegura esta consultora, especializada en servicios inmobiliarios.
Los analistas atribuyen el hecho de que los precios se estén estabilizado a que no podían seguir subiendo a los niveles del año pasado, tras haber alcanzado picos superiores al 20% en el actual ciclo económico.
Además, el hecho de que se hayan sucedido ya cuatro descensos consecutivos confirma las teorías que apuntan el final del boom inmobiliario que vive Reino Unido desde 1999.
Ello no significa, agregan, que el precio de la vivienda vaya a desplomarse a corto plazo. Según los expertos, los vendedores se ven ahora obligados a aceptar ofertas más bajas, que rondan actualmente el 93,7% de lo que esperaban obtener.
Además, esta reducción es la mayor desde que esta empresa inició sus informes hace cinco años y también la peor tras la crisis que se produjo como consecuencia de los ataques del 11 de septiembre de 2001 en EE UU.
Compra por inversión
Informes de bancos hipotecarios como Halifax Bank of Scotland (HBOS) y Nationwide Buiding Society sugieren que la burbuja inmobiliaria del Reino Unido está llegando a su fin, después de las cinco subidas consecutivas de tipos de interés, situados en el 4,75%, decretadas por el Banco de Inglaterra desde noviembre de 2003.
'El tiempo dirá si estamos viviendo el comienzo de la corrección del mercado de la vivienda' señaló a Bloomberg, John Butler, economista de HSBC Holdings.
En un mercado como el británico, en el que la compra de vivienda tiene un altísimo componente de inversión, ya que es habitual que se utilice en el futuro su arrendamiento como complemento a la pensión, las caídas en el precio de las casas se viven como una mala noticia.
Asimismo, el precio de la vivienda es contemplado como un índice que mide la buena salud de la economía, en un país donde dos tercios de la población es propietaria de la casa en la que vive.
Un mercado que mantiene tintes feudales
El mercado inmobiliario británico tiene unas características peculiares. El sistema de propiedad del suelo tiene aún tintes feudales y una gran parte de la propiedad está en manos de los landlords (señores de la tierra), que tienen nombres propios, como el Duque de Westminster o la propia reina. Es el leasehold, por el que el propietario cede el suelo al comprador de la vivienda por un plazo medio de 70 años. Frente a la generalidad con la que se aplica este sistema en el Reino Unido, en España, conocido como 'la cesión en derecho de superficie' apenas se utiliza en vivienda, aunque sí en otros bienes, como las plazas de aparcamiento.