La renta fija gana interés
La renta fija es vista por muchos inversores como una opción segura y predecible en la que obtendrán retornos modestos, pero estables y garantizados. La realidad es muy distinta. Un dramático ejemplo de la volatilidad del mercado de renta fija tuvo lugar en 1987. A principios de aquel año los bonos del tesoro de EE UU a 30 años tenían unas tasas de retorno del 7,28%. Una rápida subida de tipos de interés, que alcanzó el 10,2% a mediados de octubre, mandó los precios de estos bonos hacia abajo un 27%. Los efectos que esto tuvo en la valoración de muchas carteras de renta fija así como en el valor liquidativo de algunos fondos de inversión fueron devastadores. Aquellos inversores que vendieron sus bonos o fondos entonces pudieron perder una tercera parte de su inversión pero, esa hubiera sido una de las peores decisiones de su vida, porque justo una semana después aconteció el crack bursátil de 1987. Una de las consecuencias fue que el mercado de renta fija vivió una de las subidas fuertes más importantes de su historia. A finales de diciembre de 1987, los tipos de interés a largo plazo habían descendido de vuelta a un 8,75%. El inversor que hubiera campeado el temporal y mantenido su inversión habría recuperado la mayor parte de su dinero.
Este acontecimiento debería hacernos recordar que hay que tener cierto cuidado al invertir en fondos de renta fija. Básicamente hay tres factores a tener en cuenta: En primer lugar, el vencimiento y duración media de la cartera; a mayores vencimientos o duraciones, mayor sensibilidad a las subidas o bajadas en los tipos de interés. Un segundo punto es la calidad crediticia de las emisiones. Un fondo que invierta en emisiones del tesoro de países desarrollados o grandes compañías sólidas tiene un riesgo mucho menor que otro que invierta en emisiones de países emergentes o bonos basura, que ofrecen intereses mucho más altos a cambio del riesgo de que no sean capaces de devolvernos todo el principal con sus intereses. Por último, los tipos de cambio. Si invertimos en fondos que compran emisiones de bonos en moneda diferente al euro estamos expuestos al riesgo de variaciones importantes en el tipo de cambio.
Dentro de la inversión en renta fija en euros, Lipper clasifica los fondos en cuatro categorías diferentes: Renta Fija Euro, Renta Fija Euro Corto Plazo, Renta Fija Privada Euro y Renta Fija Euro High Yield o Alto Rendimiento. Como se puede ver en el gráfico central sus rentabilidades pueden variar de manera importante. En los doce últimos meses la variación se mueve entre el 1,2% de la Renta Fija Euro a Corto Plazo y el 10% de la Renta Fija de Alto Rendimiento. Lo primero se explica por unos tipos en niveles mínimos a los que esta íntimamente ligada la deuda a corto plazo. En el otro extremo el saludable estado financiero y la confianza en la calidad crediticia de muchas de las empresas emisoras de bonos basura ha convertido en una de las estrellas del año a la categoría Lipper Renta Fija Euro Alto Rendimiento.
La situación actual de la renta fija invita a pensar que rápidas subidas de tipos son extremadamente improbables, con lo que una crisis o caídas importantes en los precios de la renta fija está fuera de la cuestión. En un escenario de subidas progresivas de tipos y de una continuación de la incertidumbre geopolítica y macroeconómica parece probable que los bonos en general sigan ofreciendo retornos positivos aunque quizás no al nivel del último trimestre. Incluso después de la última subida de 25 puntos básicos por parte de la Fed y un mensaje moderadamente positivo no descartamos dificultades mayores de las esperadas en el crecimiento económico de EE UU. Los altos precios del petróleo, los déficit corriente y fiscal y las incertidumbres políticas no se solucionarán a corto plazo y todo ello pasará su factura a la economía del gigante americano. Por otro lado, el que ha sido boyante mercado de bonos high yield probablemente continuará superando el rendimiento de la mayoría de categorías de renta fija, apoyado en un reforzamiento de la confianza en la calidad crediticia de las empresas emisoras.
El fondo más destacado de la categoría Lipper Renta Fija Euro, que es la clasificación de renta fija más importante en España por volumen de activos y que incluyen fondos con vencimientos medios de su cartera superiores a tres años, es el Fortis Bond Long Euro Cap. Tiene una rentabilidad del 8,8% interanual y se caracteriza por tener más del 90% de su cartera invertida en bonos con vencimientos superiores a 10 años.
Análisis. Un escudo contra la inflación
EE UU disfruta de un tipo de bono del tesoro diseñado para proteger al inversor contra la temida inflación. Se les conoce por TIPS y básicamente te garantizan que si la inflación sube un 3% el principal de tu bono también lo hará y además recibes más interés porque el cupón fijo es calculado sobre el nuevo principal.La contrapartida a estas ventajas es que los TIPS no ofrecen intereses tan altos como los que puede dar el bono del Tesoro tradicional. El diferencial en las tasas de retorno y la inflación marcarán que inversión es más rentable.