Otra intriga del autor de 'El código Da Vinci'
La inacabada venganza contra el Vaticano, maquinada durante más de 400 años por discípulos de Galileo, Copérnico y de otros científicos arrasados por la Inquisición, es el tema central de otra de las novelas del estadounidense Dan Brown, autor de uno de los mayores éxitos editoriales de los últimos años: El código Da Vinci. Ángeles y demonios, editada en español por Umbriel Editores y que sale a la venta este viernes, fue escrita con anterioridad a El código Da Vinci, que ha dado la vuelta al mundo con diez millones de ejemplares vendidos, y es además la primera gran aventura de Robert Langdon, su famoso protagonista.
En Ángeles y Demonios, el antiguo deseo de revancha contra las autoridades de la Iglesia católica anida en el seno de una misteriosa hermandad: los illuminati, surgida en lo primeros años del siglo XVII, que logró arrancar el dedo medio de la mano derecha de la mano de Galileo y que ahora pervive adaptada e infiltrada en la comunidad científica.
Las organizaciones secretas, la simbología y el peso de la historia son aquí también el eje central de esta novela, que surgió en la mente de Dan Brown durante una visita a los túneles de la Ciudad del Vaticano utilizados por los Papas en caso de ataques enemigos. Y uno de los temidos adversarios eran los illuminati, quienes, según algunos historiadores, se mantienen como una fuerza invisible y poderosa.
El argumento lo tenía servido. Y sólo tuvo que añadirle algo de la prodigiosa imaginación conocida por sus lectores. Así surgió la conexión entre los vengadores de Galileo y la CERN, la organización científica especializada en la investigación de la energía, que fue la primera en producir la llamada antimateria, que, según Brown, es 'la sustancia más volátil conocida por el ser humano y la fuente de energía definitiva'.
La extraña muerte de un científico vinculado a la CERN sirve al protagonista de la novela, Robert Langdon, para indagar en la oscura naturaleza de los illuminati, vinculada -afirman otros historiadores- a la francmasonería y a otras secretas sectas, e incluso en etapas actuales a políticos británicos y estadounidenses. Y es que esa organización formada por alquimistas, científicos y astrónomos (muchos judíos o musulmanes) lograron hacerse poderosos al tiempo que no olvidaban la causa defendida por sus predecesores desde 1600, según la tesis recogida por Dan Brown.
Ángeles y demonios parece además que va a seguir la misma senda polémica de El código Da Vinci: personalidades religiosas vinculadas al Vaticano consideran que el exitoso novelista estadounidense deforma la historia en aras a liderar las listas de los best-sellers.
Dan Brown, hijo de un profesor de matemáticas y de una compositora de música sacra, reúne en sus obras esas vertientes del conocimiento: ciencia, arte y mística.