GM exige una mayor eficiencia a Figueruelas para evitar despidos
General Motors no descarta llevar a cabo despidos en la planta de Figueruelas, en el marco de la reestructuración que ha iniciado en la filial europea. El presidente de GM Europe, Fritz Henderson, aseguró ayer en Madrid que la fábrica aragonesa 'ha de hacer un esfuerzo' para 'ganar en productividad y reducir costes', y que GM 'no excluye ninguna posibilidad', lo que incluye despidos. El directivo, no obstante, aseguró ayer en un encuentro con la prensa española que 'aún no hay nada determinado' y que 'todas las plantas de GM en Europa tienen problemas de costes estructurales'. Así, se estudiarán los casos país por país y se abrirá un proceso de diálogo con los sindicatos para ver posibles vías. 'El mercado será el que decida'.
El vicepresidente de la matriz, Bob Lutz, de hecho, ha llegado a afirmar que 'está claro que sobran trabajadores' en Europa. Este año, la filial incurrirá en pérdidas tras cosechar números rojos de 2.680 millones desde 1999.
El propio Henderson tiene previsto reunirse hoy con la plantilla en Figueruelas, a quienes hará llegar dos ideas principales: la confianza del grupo por los logros conseguidos; y la necesidad de colaborar en la reducción de costes. 'Tenemos que estar orgullosos de la historia, pero no dormirnos en los laureles'. Figueruelas fabricó 460.000 coches en 2003. Para este año, se prevén 430.000.
Henderson aprovechó el encuentro con la prensa para lanzar dos anuncios. En primer lugar, la inversión de 400 millones en Figueruelas, que se destinarán a adecuar las instalaciones para producir el nuevo Corsa y a la modernizar la planta de pintura. Además el directivo anunció el cambio de denominación de la filial española, que dejará de llamarse Opel España para adoptar el nombre de GM España. Este cambio se hará durante el último trimestre.