El alza de tipos aclara las dudas de Wall Street sobre la recuperación
La Reserva Federal se atuvo al guión previsto por el mercado y subió los tipos de interés un cuarto de punto hasta situarlos en el 1,5%. Wall Street agradeció la promesa de subidas de tipos 'mesuradas' y avanzó el 1,32%.
El mercado esperaba que la Reserva Federal subiese los tipos de interés por segunda vez este año. Los pésimos datos de empleo de julio, sin embargo, levantaron serias dudas sobre la velocidad de próximos movimientos al alza. Por ello, los inversores aguardaban con impaciencia el mensaje de la autoridad monetaria.
La escasa generación de empleo había despertado sospechas sobre la salud de la economía estadounidense y hacía temer un enfriamiento. El mensaje de la Reserva Federal, sin embargo, tranquilizó al mercado. La autoridad monetaria reiteró que mantendrá su ritmo 'mesurado' de alzas de tipos, lo que implica que los malos datos recientes son sólo un alto en el camino y que la economía no necesita estímulos porque va bien. De ahí que el mercado agradeciera una subida de tipos, algo que generalmente afecta negativamente a la renta variable porque reduce el atractivo de la Bolsa.
La Reserva Federal reconoció además que la debilidad económica reciente se debe fundamentalmente a la 'sustancial subida de los precios energéticos', a la vez que añadió que la economía está preparada para un mayor crecimiento. Por tanto, aunque reconoció que existen peligros inflacionistas dejó entrever que se trata de algo pasajero siempre que el precio del petróleo remita. La matización, no obstante, le puede llevar a cambiar su política en caso de que la debilidad económica persista.
Los futuros, sin embargo, daban un 75% de probabilidades ayer a una subida de tipos en la próxima reunión de la Fed el próximo 22 de septiembre.
Una vez conocido el comunicado de la Fed los mercados recortaron algo las ganancias de la mañana, aunque pronto rebotaron para agrandar aún más las subidas iniciales. Al cierre el Nasdaq subió el 1,92%; el Dow Jones, se anotó el 1,32% y el S&P 500, un 1,3%.
La sesión de ayer fue algo atípica. Generalmente las Bolsas estadounidenses suelen mantenerse en compás de espera antes de conocer el veredicto de la Reserva Federal sobre la economía.
Los datos de productividad publicados en los primeros compases de la jornada infundieron optimismo y las ganancias dominaron desde el inicio. La productividad aumentó un 2,9% en el segundo trimestre, un dato que superó con creces el 2% estimado por el mercado. Los costes laborales, por otra parte, subieron un 1,9%.
Los inversores, así, pasaron por alto el nuevo máximo del crudo en Nueva York y los índices rebotaron después de cerrar el viernes en los mínimos del ejercicio
Las Bolsas aprovecharon para rebotar después de cerrar en mínimos anuales el viernes
Suben los tipos a largo
La subida de tipos de interés anunciada ayer por la Reserva Federal se recibió con una caída de precios en el mercado de deuda, especialmente después de que la Fed diera a entender que la desaceleración económica es temporal.Así, la rentabilidad del bono a 10 años en EE UU, que se mueve a la inversa que el preció, subió hasta el 4,302%.La Fed dejó abierta la posibilidad de una aumento de tipos de interés en septiembre y más en las próximas reuniones. En las últimas sesiones el miedo a que espaciara estas actuaciones provocó importantes caídas en el mercado de bonos.
El dólar gana terreno
La promesa de subidas de tipos 'mesuradas' por parte de la Reserva Federal favoreció al dólar. El billete verde pasó de intercambiarse por encima de 1,23 unidades por euro a cotizar en el entorno de 1,224.El encarecimiento de las tasas de interés juega a favor del billete verde ya que convierte Estados Unidos en un destino de inversión más atractivo.El repunte que experimentó el dólar, sin embargo, no le permitió recupera los niveles que mantenía antes de conocer los pésimos datos de empleo de julio, publicados el pasado viernes. Entonces cotizaba en el entorno de 1,205.
Claves: El PIB, la inflación y el empleo marcarán la política monetaria
El crecimiento económico y la salud del mercado laboral serán determinantes a la hora de marcar el distanciamiento entre próximas subidas de tipos de interés.La evolución de la inflación será otra variable muy seguida por el mercado, especialmente en el entorno actual con el precio del petróleo en máximos. La inflación en EE UU aumentó un 3,3% en 12 meses a finales de junio, lo que supuso el tercer mes consecutivo al alza. Un dato que contrasta con el aumento del 1,9% de todo 2003. La última encuesta mensual de Bloomberg apuesta por una subida de precios del 2,7% para el ejercicio actual.El crecimiento de la productividad es un factor que ha mantenido la inflación baja. El dato del segundo trimestre agradó aunque el aumento del 2,9% fue el menor en dos años. La caída de la productividad no coincide con una fuerte expansión económica por lo que su fortaleza será determinante.La economía se enfrió en el segundo trimestre y creció el 3%, el ritmo más lento en más de un año. Queda por ver el impacto del precio del crudo.