El Gobierno quiere que los convenios incentiven el rendimiento laboral
El Gobierno quiere que patronal y sindicatos pacten una reforma de los convenios que mejore la productividad del factor trabajo. Una de las vías para conseguirlo es reforzar los convenios de empresa, ya que mientras sólo dos de cada diez trabajadores con convenio liga el salario a su rendimiento, este porcentaje se eleva al 50% en los asalariados afectados por convenios de empresa.
La declaración de intenciones para el diálogo social indicaba que la reforma de la negociación colectiva será 'de claro componente bipartito', y por ello el Gobierno no se inmiscuirá en esta mesa de diálogo entre patronal y sindicatos.
Sin embargo, fuentes del equipo económico del Gobierno aseguran que el Ejecutivo está muy interesado en que esta reforma se produzca y, sobre todo, en que los agentes sociales introduzcan fórmulas en los convenios para ligar más el salario a la productividad.
Según los datos de negociación colectiva del Ministerio de Trabajo, con el ejercicio cerrado de 2003, algo más de 1,5 millones de trabajadores tenían en sus convenios incentivos a la productividad. Esto suponía el 20% de los asalariados con convenio.
Pese al empeño de la patronal de extender estos incentivos, hasta mayo de este año ya se habían firmado más de la mitad de los convenios y este volumen de trabajadores no parece haber aumentado notablemente, y sólo el 23% de los asalariados con convenio cuenta con incentivos ligados a la productividad, esto es, dos de cada diez. La patronal tiene claro que 'los cambios en la negociación colectiva dirigidos a modernizar las fórmulas de cálculo del salario para vincularlas al rendimiento y la productividad, siguen siendo lentos', según aseguraba el último informe de negociación colectiva de la CEOE.
Si bien, a la vista de las cifras de los procesos de negociación colectiva, fuentes de la Administración apuntan que la reforma debería orientarse, entre otras cosas, a fomentar los convenios de empresa, que son los que más recogen los incentivos a la productividad.
Así, mientras sólo dos de cada diez trabajadores (el 23% citado) protegidos por cualquier tipo convenio tienen incentivos salariales a la productividad, este porcentaje se eleva al 50% entre los asalariados afectados por convenios de empresa.
El problema es que dichos convenios del ámbito de la empresa sólo afectan a poco más de un millón de trabajadores, por lo que aumentando estos convenios crecería el número de trabajadores que ligan su salario a su rendimiento.
Pero a los ojos de los empresarios hay otras barreras a la mejora de la productividad dentro de los convenios colectivos. Entre estos obstáculos está, por ejemplo, la ausencia de cláusulas en los convenios que permitan las modificación sustancial de las condiciones de trabajo. Sólo el 15% de los asalariados que ya han firmado su convenio este año tiene estas cláusulas que permiten al empresario actuar sobre la movilidad funcional y geográfica de sus empleados, sobre el horario o sobre los sistemas de remuneración.
También estas cláusulas están más presentes en los convenios de empresa.
En concreto, sólo el 8% del total de trabajadores afectados por convenios tiene cláusulas que permiten la movilidad funcional frente al 20% de los trabajadores con convenio de empresa.
Igualmente, el empresario sólo puede modificar la movilidad geográfica del 3,5% de los empleados en general y del 12,5% de empleados con convenio de empresa. La rigidez laboral se muestra también en que sólo uno de cada tres asalariados está afectado por la polivalencia funcional, que permite que el trabajador desempeñe tareas distintas a las suyas habituales.
Enriquecer el contenido del convenio
La negociación colectiva 'no sólo debe fijar las condiciones laborales, sino, además, determinar políticas de empleo, como formación profesional, fomento del empleo o estímulos a la estabilidad laboral, entre otras'.Este es el claro compromiso al que han llegado la patronal y los sindicatos en la declaración de intenciones para el diálogo social firmada el pasado 8 de julio en La Moncloa.La fijación de este objetivo ha estado motivada ante la evidencia de las cifras. Los actuales datos sobre negociación colectiva ponen de manifiesto fuertes déficit de contenido en los convenios colectivos.Según los últimos datos del Ministerio de Trabajo referidos a los convenios firmados hasta mayo de este año, sólo el 3,4% de los acuerdos colectivos incluyen cláusulas que comprometen a la empresa a crear empleo neto, de ahí, el intento de los negociadores de fomentar la creación de empleo en los convenios.Estas cláusulas afectaban sólo al 7,5% de los cinco millones de trabajadores que habían firmado su convenio hasta mayo.En términos similares sólo el 9% de los trabajadores cuenta con un convenio que incluya cláusulas de mantenimiento del empleo.Más conversiones en fijosAlgo más presentes en la negociación colectiva están los compromisos de convertir empleo temporal en fijo, incluidos en el 6,8% de los convenios y que afectan a tres de cada diez trabajadores. El tercer aspecto que deben incluir los convenios, según el compromiso de los agentes sociales, es todo lo relacionado con la formación continua de los trabajadores.En la actualidad, la mitad de los asalariados regulados por convenio está afectado por algún tipo de cláusula que recoge medidas para su formación. Sin embargo, sólo dos de cada diez empleados cuenta con un plan de formación; el 11%, con permisos retribuidos para formarse y el 8,3% cuenta con ayudas directas para sus estudios.En los pactos de empresa el porcentaje de trabajadores con plan de formación se eleva al 50%.