Caruana afirma que Basilea II no afectará al negocio de BBVA y SCH en Latinoamérica
El gobernador del Banco de España, Jaime Caruana, ha afirmado que la implantación del nuevo acuerdo de capital de las entidades financieras (Basilea II), que está prevista para el cierre del ejercicio 2006, no afectará a los flujos de negocio de los bancos españoles que tienen intereses en países emergentes, en clara referencia al BBVA y SCH y su actividad en Latinoamérica.
Caruana ha explicado, durante su participación en una jornada sobre el impacto de Basilea II en el sector financiero celebrada en Madrid y organizada por la APD, que "se exageran las repercusiones que tendrá la nueva regulación en el apartado de la banca en países emergentes" y ha confiado en que la estructura del negocio de las entidades que tienen presencia en estas regiones "probablemente no se verá afectada".
En este sentido, el gobernador ha restado importancia a los nuevos requerimientos de capital que deberán adoptar las entidades financieras españolas con la nueva normativa, ya que la regulación nacional contempla una mayor exigencia en esta materia que en otros países de nuestro entorno, especialmente en materia de provisiones.
Además, ha asegurado que los bancos y cajas de ahorros "ya están realizando sus análisis de riesgos internos" acercándose a las "buenas prácticas" que promueve Basilea II, y que se centran en la adopción de métodos de cálculo propios para calibrar el riesgo de las operaciones.
A este respecto, ha manifestado la importancia de que la nueva normativa "sea una regulación basada en incentivos", al premiar a aquellas entidades que realicen una correcta previsión de sus pérdidas esperadas y, por lo tanto, su estructura de negocio "sea más realista, eficiente y segura".
"Aquellos bancos que sepan analizar mejor sus riesgos verán disminuido el volumen de capital que deberán asignar a cada operación", ha indicado el gobernador del Banco de España.
Mercado único
Por lo que se refiere a las repercusiones que tendrá Basilea II en el ámbito de los bancos centrales, Caruana considera que "se trata de una gran oportunidad para mejorar el enfoque regulador y recuperar el diálogo con la industria financiera", de forma que "poco a poco" se produzca una convergencia de las prácticas de vigilancia.
Así, el gobernador confió en que este nuevo marco "pueda ser el primer paso" hacia un mercado financiero único, al acercar las posiciones de los distintos reguladores para dar confianza al sistema y mejorar la eficiencia, si bien recordó que "todavía queda mucho camino por recorrer".
En cuanto al futuro y los plazos de implantación del acuerdo de capital, la autoridad supervisora recordó que el texto de Basilea II supone un estándar que luego debe aplicar cada país en su regulación. En el caso de la Unión Europea será necesario transponer una directiva comunitaria.
Asimismo, advirtió que se producirán "pequeñas modificaciones" en los porcentajes de requerimientos de capital según vayan pasando los años, y comparó el nuevo marco con un programa informático que tiene varias versiones pero que no varía su esencia.
Entre las posibles mejoras que se deberán incluir en futuros documentos se encuentra el análisis de los dobles impagos, las carteras de negociación de las entidades, la diversificación de los negocios y la necesidad de una implantación homogénea de la regulación.
"Si el sistema financiero está bien capitalizado y bien gestionado con análisis de riesgos a medio y largo plazo, entonces las entidades serán más estables y tenderán a comportarse de una forma menos abrupta, lo que contribuirá a la estabilidad y al crecimiento económico", concluyó Caruana.