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Tribuna
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Las cuentas de Martha Stewart

Las vacas flacas se aproximan. Eso es al menos lo que debe estar pensando la popular presentadora de televisión estadounidense, Martha Stewart. Hoy la juez Miriam G. Cedarbaum dictaminará si Stewart deberá ir a parar con sus huesos a la cárcel o no. Por ese motivo, la estrella mediática vendió ayer, según informa The New York Post, el dúplex que poseía en el selecto West Village de Nueva York por 5,7 millones de euros.

Mediante este acopio de efectivo, Stewart pretende tener bien abastecida su cuenta corriente ante los tiempos que se avecinan. Sobre ella y el agente de bolsa de Merrill Lynch, Peter Bacanovic, pesan cuatro cargos por obstrucción a la justicia y falso testimonio. La antigua reina de la vida doméstica se puso en el punto de mira de la justicia su país hace dos años, cuando manejó información privilegiada en una venta de acciones por valor de 185.000 euros.

La mayor parte de los expertos legales que han analizado el escándalo Imclone, según se conoce a este caso, están de acuerdo en que Stewart tiene muchas posibilidades de acabar en prisión. En tal caso, la pena oscilará probablemente entre los 10 y los 16 meses de cárcel.

Cualquiera que sea la sentencia, ni Stewart ni Bacanovic sentirán mañana el frío de las esposas en torno a sus muñecas. En su lugar, se abre ahora ante ellos un largo camino de apelaciones y maniobras jurídicas. Por el momento, Stewart ya ha dejado de ser vecina de Nicole Kidman y Calvin Klein.

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