La OPEP da 'luz verde' a un aumento de su oferta sin reunión ministerial
La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) ha decidido acometer el incremento previsto de su oferta en 500.000 barriles diarios a partir del 1 de agosto, hasta los 26 millones.
Según el portavoz de la organización Abdulrahman Al-Khereigi, los ministros de los países miembros del cártel petrolero han alcanzado ese acuerdo sin necesidad de reunirse. "La reunión [del 21 de julio en Viena] ha sido cancelada por consenso entre los estados miembros", anunció por teléfono un destacado responsable de la organización a Reuters.
El incremento previsto forma parte de una subida escalada de la oferta de crudo de la OPEP de 2,5 millones de barriles diarios decretada en la cumbre de Beirut de julio, con lo que su producción total pasará pasaría de 23,5 millones en junio a 26 el mes entrante.
El barril se dispara
La medida va encaminada a enfriar los precios. La caída de las reservas, el miedo a nuevos atentados terroristas y la creciente demanda mundial, han provocado un espectacular aumento del precio del petróleo, que cerró ayer en su nivel más alto en las seis semanas tras superar los 40 dólares. Los contratos para agosto del Petróleo Intermedio de Texas, de referencia EE UU, cerraron a 40,97 dólares el barril en el New York Mercantile Exchange, tras haber subido 1,53 dólares. Hoy, el brent de referencia en Europa ha marcado en Londres los 38 dólares, tras haber pasado la anterior sesión por debajo de 37.
Algunos analistas apuntan como motivo del rally el miedo a interrupciones potenciales en el suministro de crudo dada la situación en Oriente Medio. Otros señalan también operaciones especulativas y el hecho de que las reservas comerciales de crudo en Estados Unidos hayan bajado en la última semana. Este descenso no debería preocupar tantos en condiciones normales, pero en el actual contexto ha tenido un fuerte impacto.
En lo que va de año, el crudo ha subido un 26% por diferentes factores, aunque la situación en Irak ha sido determinante, así como el temor a ataques contra instalaciones petroleras de otros países de la región.
A la situación geopolítica se han ido sumando situaciones puntuales que agregaban inestabilidad, como problemas en explotaciones petroleras de Nigeria y Noruega, las dificultades jurídico-financieras de la empresa rusa Yukos, y dificultades en refinerías de Estados Unidos.