Estonia, Eslovenia y Malta adelantan a España en la sociedad de la información de la UE ampliada
Estonia se ha colocado como el octavo país de la nueva Unión Europa de 25 miembros en lo que se refiere a los indicadores que miden el grado de desarrollo de la Sociedad de la Información, superando claramente a España, que cae hasta el decimoséptimo lugar, también rebasada por los recién ingresados Malta y Eslovenia, según la Fundación Auna.
La sexta entrega de las 'Notas de Análisis y Prospectiva de la Fundación Auna analiza la situación de los diez nuevos miembros de la UE en la Sociedad de la Información, concluyendo, en líneas generales, que la implantación y uso de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC) en estos mercados es "mejor de lo que cabría esperar".
El informe da una nueva advertencia a España, a la que sitúa entre los países "aún rezagados" en la adopción y aprovechamiento de las TIC, y asegura que es "necesario que reaccionen tomando las medidas oportunas, a fin de asegurar, en el futuro, una posición en los grupos de vanguardia en el desarrollo de la Sociedad del Conocimiento".
El caso más destacado de los nuevos socios comunitarios es el de Estonia, que ocupa el octavo lugar en Sociedad de la Información, con una puntuación media de 4,92. La clasificación está encabezada por Finlandia (5,78), Suecia (5,71) y Dinamarca (5,68), seguidos por Holanda (4,99), Luxemburgo (4,98), Reino Unido (4,96) y Alemania (4,95).
Por detrás de Estonia figuran Austria (4,69), Francia (4,52), Malta (4,42), Eslovenia (4,38), Irlanda (4,14), Bélgica (4,08), Italia (3,94), Portugal (3,88) y España (3,71). A continuación de nuestro país sólo figura Grecia de la antigua UE de quince miembros, en penúltimo lugar (3,16), que antecede a Polonia (2,95).
La Fundación Auna ha señalado que las mayores diferencias con los países de la UE-15 se dan en la penetración del número de ordenadores, aspecto en el que sólo Chipre, Malta y Eslovenia se aproximan a la media comunitaria. No obstante, apuntó que las políticas públicas, encaminadas a la creación de accesos públicos a Internet, han permitido que, a pesar de esta deficiencia, el número de internautas haya experimentado "importantes tasas de crecimiento".
En términos generales, la penetración de Internet en los nuevos países miembros sigue siendo inferior a la media de la UE-15 -cercana al 46%. La única excepción es Estonia que, con una tasa del 55%, triplica la penetración media de los diez nuevos miembros y sólo es superada por el Reino Unido y los países del norte de Europa. Destacan también Eslovenia (37%) y la República Checa (33), mientras que en el otro extremo se sitúan Polonia (20) y Hungría (18).
El desarrollo de la banda ancha
En cuanto a banda ancha, la fundación ha resaltado los casos de Malta, Estonia y Eslovenia, que se sitúan entre los primeros países del mundo en accesos por cada cien habitantes. Por otra parte, un 28 por ciento de las empresas disponía de conexión a Internet superior a 2Mbit/s a finales del pasado año.
No obstante, ha reseñado un "cierto estancamiento" en cuanto al número de empresas que realizan comercio electrónico. Así, durante los años 2002 y 2003 no se ha superado la barrera del 17% de empresas que venden servicios o productos a través de Internet.
Administración electrónica
Por otra parte, en lo que se refiere al uso de Internet, destaca el alto desarrollo de la Administración Electrónica, sobre todo en Malta, donde el Gobierno ofrece a través de Internet trece de los veinte servicios públicos considerados como más importantes por la Unión Europea.
Desde el punto de vista de los usuarios, son los internautas de Eslovenia los que más transacciones 'online' realizan con la Administración Pública. En total, más de la mitad de los internautas eslovenos utilizan más de siete servicios públicos en la Red. En cuanto a las compras a través de Internet, Estonia ocupa la mejor posición de los diez, con un quince por ciento de usuarios que ha realizado alguna transacción comercial durante el último año.
El informe concluye destacando el bueno nivel de Estonia, así como el de Malta y Eslovenia, pero advierte del "riesgo importante" de 'brecha digital' del resto de nuevos miembros de la UE, "principalmente en el medio rural, donde las tasas de penetración y el grado de desarrollo de la Sociedad de la Información son mínimos".