El Gobierno ruso inicia el embargo de la petrolera Yukos

El Gobierno ruso anunció ayer la congelación de todos los activos de Yukos por impago de impuestos, y sentenció así la suerte de la mayor petrolera de Rusia, acorralada por el fisco y la justicia de este país.

Con esta inmovilización de los activos, el Ministerio de Justicia dio luz verde al embargo de la empresa un día después de que se cumpliera el plazo dado por la Hacienda rusa para que Yukos pagara más de 3.400 millones de dólares por impuestos impagados en 2000.

Yukos había explicado que no puede afrontar esos pagos debido a su falta de liquidez y, aunque ofreció un aplazamiento para que sus principales accionistas trataran de cubrir la deuda, el Gobierno se negó a tal posibilidad.

El ministro de Industria y Energía, Víctor Jristenko, dijo que esta crisis no afectará a las exportaciones de petróleo de Yukos, con una producción semejante a la de Libia. 'Se está cumpliendo todo el gráfico de exportación de crudo', afirmó Jristenko, tratando de calmar a quienes creían que la crisis de Yukos podría conducir a la quiebra de la empresa y, por tanto, asestar un golpe mortal la producción petrolera del país.

Jristenko no aludió a la preocupación manifestada por países como Estados Unidos, organismos internacionales como la OCDE y empresas de todo el mundo ante la incertidumbre inversora que plantea el cambio de propiedad en Yukos favorable al Kremlin.