Compañías inmunes a la inflación
Pricing power. Poder para fijar precios. En los últimos meses esta expresión anglosajona aparece cada vez con más frecuencia en los informes que los grandes bancos de negocios envían a sus clientes. ¿Por qué? Por el repunte de la inflación. ¿Qué significa? Diversificar parte de las carteras de inversión hacia compañías que se vean menos perjudicadas que el resto por el incremento de los precios debido a su capacidad para trasladar de forma rápida el encarecimiento de los costes a sus clientes.
'Desde 2001, las compañías no habían tenido ninguna capacidad para fijar precios por el débil crecimiento económico', según explica Goldman Sachs en un reciente estudio. 'Ahora empiezan a tener más poder, pero no todas, por lo que conviene saber cuáles pueden ser los ganadores y perdedores en un posible mercado inflacionista', añade.
Aunque los expertos creen que aún no estamos en ese escenario, los últimos datos sobre inflación empiezan a despertar cierta preocupación. En España, por ejemplo, el IPC anual ha subido en junio en una décima, hasta situarse en el 3,5%, según datos provisionales facilitados el pasado martes por el Instituto Nacional de Estadística.
Indra, Altadis, Aldeasa, Gamesa, Abengoa y Prosegur son de las menos perjudicadas por el repunte del IPC
Un contexto económico que prevea un aumento de los actuales niveles de inflación tendría un doble impacto negativo en la valoración de las acciones de las empresas, según Josep María Huch, responsable del departamento de análisis de la sociedad de Bolsa GVC. 'Directamente, nos encontraríamos ante un deterioro de los márgenes de beneficios en aquellas empresas que no pudieran trasladar a sus tarifas los aumentos de costes debidos a la inflación', explica.
Indirectamente, en opinión de Huch, un aumento del IPC suele venir acompañada con un endurecimiento de la política monetaria (esta semana la Fed ha aumentado los tipos en EE UU en 25 puntos básicos), lo que provoca un aumento de la tasa de descuento sobre la que se anticipan los flujos de caja para valorar las compañías, disminuyendo por tanto su valoración por fundamentales. 'Adicionalmente, una subida de tipos afecta a aquellas empresas con mayor endeudamiento', agrega Huch.
Goldman Sachs ha establecido cuatro criterios para poder realizar una selección de aquellas compañías que mejor pueden hacerlo en Bolsa en un contexto inflacionista. æpermil;stas deben ser capaces de traspasar al precio de sus productos al menos cuatro puntos de cada 10% en el que incrementen sus costes, su PER (número de veces que la cotización contiene el beneficio por acción) tiene que ser inferior a 18 veces, deben presentar un crecimiento anual acumulado de las ventas mayor al 2% entre 2003 y 2005 y sus acciones no han debido batir al mercado en más de un 10% en 12 meses.
En función de estos criterios, Goldman Sachs obtiene una cesta de valores europeos, entre los que se incluyen Altadis y Prosegur. Según el banco de inversión, bienes de lujo y servicios son los sectores más inmunes a la inflación, mientras que bebidas, juegos, ocio, internet, tecnología, software y transporte serían los damnificados.
'En general, se verían más perjudicados aquellos sectores que se encuentran en mercados con tarifas reguladas y más concretamente aquellas compañías con importantes niveles de deuda, ya que al efecto de no poder trasladar al precio una subida de costes de forma inmediata se sumaría unos mayores costes de financiación', explica Huch. En este grupo se encuentran Abertis, Endesa, Fenosa, REE y Enagás, según este experto. 'Por otra parte, aumentos considerables de inflación podrían mermar los márgenes de aquellos sectores que, debido a los altos niveles competitivos, no puedan elevar precios'. Iberia y Telefónica, sobre todo en su negocio de telefonía fija en España, serían algunos casos.
Los valores españoles menos perjudicados, en opinión de Huch, son aquellos con baja deuda, en los que gran parte de los costes se generen en otros países, con lo que la inflación en España no se trasladaría a su cuenta de resultados, con baja competencia en su sector y, sobre todo, con capacidad para trasladar alzas de costes a sus clientes. Como ejemplos: Aldeasa, Indra, Gamesa y Abengoa.