La SEC investiga un fraude en el mercado de bonos estadounidense
Nuevo caballo de batalla para la Securities and Exchange Commission. (SEC). El regulador estadounidense investiga si se está cometiendo sistemáticamente fraude en las subastas que se producen para fijar los tipos de interés de algunos bonos.
Las subastas holandesas, o dutch auctions, como se las conoce en inglés, se utilizan en el mercado secundario para fijar el cupón de un tipo de bono estadounidense, con una periodicidad que puede ser semanal o mensual. En esta subasta las ofertas son ciegas y el cupón que se fija es el más bajo de todas las pujas.
La SEC ha comenzado una investigación ante la sospecha de que se puedan estar produciendo prácticas deshonestas o injustas para algunos inversores, según una memoria que ha enviado a sus miembros la Asociación del Mercado de Bonos estadounidense y a la que ha tenido acceso Bloomberg.
El organismo presidido por William Donaldson investiga si hubo manipulación, bien porque intermediarios e inversores pactaron el tipo del cupón, bien porque la subasta no era ciega. 'Rara vez se producen subastas verdaderas', reconocía ayer a Bloomberg un financiero neoyorquino experto en el mercado de bonos. 'Hay demasiado riesgo para inversor y emisor cuando la subasta ciega se produce con tanta frecuencia. El intermediario suele saltarse esa premisa para poder gestionar el riesgo'.
Miembros del mercado afirman que la SEC está investigando también si se ofrecieron tratos a determinados inversores para que los intermediarios compraran en última instancia los bonos en caso de que el resultado de la subasta no fuera propicia para los primeros.
Los bonos con tipos fijados en subasta nacieron en Estados Unidos en 1984. Este mercado tenía un volumen de 204.000 millones de dólares (unos 168.000 millones de euros) a finales de 2003, según datos de Deutsche Bank, que junto a Lehman Brothers, Merrill Lynch y Goldman Sachs es de los colocadores más activos de este tipo de bono.
Algunos de estos grupos mantuvieron el pasado 26 de mayo una reunión con el regulador estadounidense, en la que la SEC sostuvo que tenía evidencias de que se estaban produciendo abusos en el mercado de bonos. Asimismo, instó a estos grupos a colaborar voluntariamente para destapar los abusos, en lugar de requerir documentación y realizar entrevistas como hace habitualmente en sus investigaciones.