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Enseñanza

'Hay que ligar las mejoras salariales a la formación y no a la antigüedad'

El catedrático en Derecho Laboral y socio de Garrigues Abogados, Federico Durán, propone una idea que puede resultar novedosa para muchos para fomentar la formación en la empresa: se trata de vincular las mejoras salariales al reciclaje profesional en lugar de a la antigüedad.

La mitad de los convenios colectivos vigentes en la actualidad congelan o suprimen el complemento de antigüedad. Este incentivo está siendo sustituido por otros, más vinculados a la productividad del trabajador. De hecho cerca del 20% de los trabajadores tienen ya incentivos al cumplimiento de objetivos.

El catedrático de Derecho del Trabajo por la Universidad de Córdoba y y responsable del área Laboral del bufete de abogados Garrigues, Federico Durán, propuso -durante un encuentro sobre formación organizado por Cinco Días- una nueva fórmula para diseñar los incrementos salariales que fomenta la formación del trabajador en el seno de la empresa.

Esta fórmula, que según Durán ya está siendo ensayada en algunos países europeos, consiste en vincular los aumentos salariales a los avances en formación y a las acciones formativas en las que participe el empleado y no a la antigüedad.

Los trabajadores deben ceder parte de su tiempo libre para el conocimiento

Se trata, en definitiva, de no premiar 'la pura permanencia en la empresa del trabajador, con un modelo funcionarial' sino la participación en acciones formativas y el enriquecimiento de los conocimientos profesionales del trabajador.

Sin embargo, cuando esta idea desciende al terreno de la empresa se encuentra con los primeros obstáculos. El responsable de formación de Leroy Merlín, Siro Pérez, argumenta que su empresa no es partidaria de primar las acreditaciones formativas sin más, y prefieren ligar los conocimientos al aumento del nivel de competencias.

'Se supone que si un trabajador tiene conocimientos, los tiene que demostrar, aumentando su rendimiento y su productividad, pero mediante el aumento del nivel de funciones', dice Siro Pérez.

Ante este comentario, Federico Durán, precisó que su propuesta tampoco consiste en garantizar determinado nivel retributivo por el número de cursos que el trabajador haya hecho durante su permanencia en una empresa, sino en vincular el salario a un reciclaje profesional continuo que sea la base de un aumento de las responsabilidades del trabajador.

En cualquier caso, para que los negociadores de los convenios en España y en Europa adoptaran esta fórmula como algo generalizado debería mejorarse, en general, el acceso a la formación dentro de la empresa, sobre todo en las de menor tamaño.

Poca formación en la UE

Según los últimos datos oficiales de la Unión Europea, que corresponden a 1999, en dicho año sólo el 19% de los trabajadores de empresas de menos de 20 trabajadores participaron en acciones formativas, el 33% de los empleados en empresas medianas y el 48% de los de las grandes compañías.

Asimismo, el gasto medio empresarial en formación en la Unión Europea ha pasado del 1,6% en 1993 al 2,4% en 1999. Esta cantidad es considerada por las autoridades comunitarias como claramente insuficiente, algo que critican porque pese a las exigencias de la Cumbre de Lisboa 'ningún país está cumpliendo el aumento exigido en inversión en mejora del capital humano', asegura Durán.

Precisamente quién soporta el coste de la formación es uno de los elementos clave para analizar este incumplimiento.

Según Durán, las empresas 'se tienen que concienciar mucho más de que tienen que correr con parte del coste de la formación y los trabajadores también deben también asumir que la otra parte debe correr a su cargo, invirtiendo tiempo libre en acciones formativas'.

'Una agencia debería aconsejar a la empresa'

El nuevo modelo de formación continua en las empresas cambia el acceso y la gestión de las políticas formativas. Los sindicatos y las patronales dejan de ser los gestores de estos fondos de formación para establecer un sistema de bonificaciones en las cuotas sociales. Cada empresa podrá descontarse de los pagos de cuotas por formación las cantidades que destine a formar a sus empleados.El sistema tiene un mecanismo corrector para garantizar el acceso de las pymes. Sin embargo, los expertos siguen viendo pegas al sistema. El responsable de formación de Uni2, Isaac Vitini, cree que el nuevo modelo 'sigue haciendo mucho hincapié en el control financiero de los fondos y no tanto en aconsejar a la empresa en cómo formar mejor a sus trabajadores'. Y añade que debería crearse una agencia estatal destinada a guiar a las empresas en sus itinerarios formativos.

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