EE UU no usará sus reservas para influir en el precio del petróleo
Estados Unidos no dejará de comprar petróleo para sus reservas estratégicas y forzar de esta manera el descenso en los precios del crudo, afirmó ayer el portavoz de la Casa Blanca, Scott McClellan.
Las declaraciones se produjeron como respuesta a la petición del senador demócrata, Charles Schumer, de liberar 60 millones de barriles de estas reservas en los próximos dos meses, para presionar los precios de la gasolina y otros derivados del crudo a la baja.
El precio brent del crudo descendía ayer a 37,10 dólares el barril, después de cerrar el lunes una jornada donde alcanzó un máximo histórico de 38,50, aunque esta cantidad disminuyó al final del día a 37,91 dólares.
McClellan insistió en que el presidente de EE UU, George W. Bush, se mantiene en estrecho contacto con los productores para que 'no tomen acciones que perjudiquen nuestra economía o a los consumidores', en alusión a la negativa de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) de aumentar la producción para abaratar el crudo.
En sentido contrario se expresó el presidente venezolano Hugo Chávez, que negó que sea culpa de la OPEP el crecimiento de los precios y más bien culpabilizó al conflicto armado en Irak. Este factor, así como la especulación y los altos impuestos al consumidor en los países desarrollados inciden en los precios, según el mandatario. Arabia Saudí, mayor exportador de la OPEP, propuso aumentar la producción en 1,5 millones de barriles diarios, algo que Chávez calificó como 'un muy mal mensaje' de la organización.
Más optimistas fueron las posiciones de los banqueros estadounidenses. Alfred Broaddus, presidente de la Reserva Federal de Richmond, dijo que los riesgos de que la inflación se acelere son 'manejables'. Y Anne Krueger, directora gerente en funciones del Fondo Monetario Internacional, expresó que 'no hay que pensar que estamos en un zona de peligro', porque el precio se ubica aun dentro de las oscilaciones que ha tenido anteriormente.