JC Decaux, atrapada en Madrid
Las 88.88 horas. Muchos de los relojes e indicadores de temperatura instalados en Madrid no funcionan. Debían haber sido sustituidos por otros nuevos hace más de año y medio por la compañía JC Decaux, que se adjudicó el concurso pertinente. Sin embargo, los antiguos soportes siguen clavados en las calles madrileñas.
JC Decaux, número uno en Europa en el negocio de los soportes publicitarios, logró en 2002 el contrato adjudicado por el Ayuntamiento de Madrid para la renovación de estos aparatos, un contrato valorado en 84 millones de euros y con una duración de 14 años. Han pasado casi dos años y ahora Paz González, concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Madrid, ha declarado que anulará el contrato adjudicado a la compañía francesa, según han publicado en sus ediciones locales diversos diarios españoles.
Sin embargo, la compañía gala no ha recibido notificación oficial alguna por parte del Ayuntamiento madrileño a cerca de la rescisión del contrato. JC Decaux asegura además que el Ayuntamiento todavía no ha remitido los emplazamientos definitivos de instalación de los nuevos soportes, razón por la cual aún no ha procedido a la sustitución de los relojes callejeros. La empresa mantiene que siempre 'ha manifestado su total disposición para seguir ejecutando este contrato y ya tiene fabricados los 200 nuevos relojes termómetros que están listos para su instalación y puesta en funcionamiento inmediata'.
La compañía dice que el consistorio aún no ha remitido los emplazamientos para los nuevos relojes
La historia se remonta al año 2000. Las dos compañías que lideran el negocio mundial de los soportes publicitarios compran dos de las principales empresas españolas del sector.
La estadounidense Clear Channel, número uno, compró en febrero de 2000 Equipamientos Urbanos, por algo menos de 30 millones de euros. La francesa JC Decaux, número dos, adquirió el 49% de Planigrama, compañía fundada y dirigida por Juan Manuel de la Huerta y María Eugenia Rojo Redondo, en noviembre de ese mismo año.
Estas dos empresas acordaron que JC Decaux adquiriría en un primer tramo dicho porcentaje de la firma española y se condicionaba la adquisición del 100% a que 'se cumplan ciertas condiciones', según consta en un documento del Tribunal de Defensa de la Competencia.
El Ayuntamiento de Madrid sacó a concurso la renovación de los soportes publicitarios que dan la hora y la temperatura en diciembre de 2000. Madrid supone, según expertos del sector, más del 80% del negocio en España de soportes publicitarios.
Un primer informe técnico puntuó por encima la oferta de Clear Channel, según ha declarado el grupo municipal socialista. La estadounidense, mantienen fuentes conocedoras de la adjudicación, ofreció instalar unos soportes que funcionan vía satélite y pagar un canon anual al Ayuntamiento cercano a los 6,3 millones de euros. JC Decaux ofrecía unos soportes que funcionan por cable y que instalaría en colaboración con Madritel.
Finalmente, en julio de 2002, el contrato fue adjudicado a Planigrama/Decaux. Dos meses después, JC Decaux compró el 100% de la firma española por 28,3 millones. La compañía asegura que la consecución de este contrato no figuraba como condición para la adquisición final de la empresa española y pagar un canon de 6 millones de euros.
El caso está en los tribunales. La compañía Clear Channel recurrió la concesión. Y el PSOE denunció los hechos ante el fiscal del Tribunal Superior de Justicia. El ex alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano, Mercedes de la Merced -primera teniente de alcalde durante la pasada legislatura- e Ignacio del Río -concejal de Urbanismo- han sido llamados a declarar en los juzgados madrileños de Plaza Castilla.
Lagunas en la comunicación oficial
Según el reglamento de la Autoridad de Mercados Financieros francesa (AMF), toda empresa cotizada debe informar de sus operaciones 'lo más rápidamente posible, si bien es responsabilidad de la sociedad hacerla pública'. La información relativa a JC Decaux en la AMF recoge cada uno de los contratos y operaciones de la empresa desde el 1 de enero de 2002. Pero no aparece el obtenido con el Ayuntamiento de Madrid ni la interrupción de la instalación del mobiliario prevista en su adjudicación.Sobre esta cuestión, la compañía explica: 'Conforme a la ley francesa, las sociedades cotizadas en Bolsa no están obligadas a informar de cada contrato que se adjudican. Sin embargo, en el informe anual de 2003, JC Decaux informa de los riesgos jurídicos derivados de su actividad, entre los cuales detalla la situación actual del contrato con el Ayuntamiento de Madrid. Además, durante la asamblea de accionistas que tuvo lugar en París el 12 de mayo de 2004, Gérard Degonse, director feneral de finanzas, durante su presentación de las cuentas del grupo, mencionó el retraso en las inversiones relacionadas con algunos contratos entre los cuales citó expresamente el de Madrid'. La polémica llega a JC Decaux cuando opta al que se ha llamado el 'contrato del siglo', la instalación de soportes en Nueva York, un contrato por 1.000 millones de dólares.